Los rectores de los templos jubilares valoran el Año de la Misericordia

Los rectores de los templos jubilares de nuestra Archidiócesis han valorado, una vez clausurado este Año Santo, lo que ha significado el jubileo en la Iglesia particular de Sevilla:

Pedro Ojeda, rector Basílica Santísimo Cristo de la Expiración

expiracion“Durante el Año de la Misericordia ha habido muchísimas peregrinaciones en nuestra Basílica. La Hermandad ha trabajado muy bien, así como el grupo de voluntarios, que han hecho posible que se viviera con plenitud el Año Jubilar. Si me tuviera que quedar con algo, sería con la gran cantidad de personas que ha vuelto a descubrir la misericordia en el sacramento de la confesión. Muchos llevaban años sin confesar, y han vuelto al sacramento con alegría y les ha hecho mucho bien. Aunque han venido muchos grupos a la Basílica, lo más impactante ha sido el encuentro individual de fe con el Señor a través de la confesión”.

Borja Medina, rector Basílica Nuestro Padre Jesús del Gran Poder

borja-medina“Este Año es y ha sido una Iglesia viva. Llena de sacerdotes y párrocos celosos de las almas y celosos de la Misericordia; unos seglares que han contribuido con su fervor a que los actos de la Basílica hayan servido de gracia especial y auténtica; y unas personas que han trabajado en la Basílica para que el Año haya sido un año del Señor, de gracia, de ternura y de Misericordia. Agradecemos al Santo Padre y al Sr. Arzobispo que la Basílica haya sido templo jubilar, y puerta de perdón y de gracia”.

Antonio José Mellet, rector de la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena

antonio-melletLa elección de la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena como templo jubilar del Año de la Misericordia ha resultado un acontecimiento de gracia para la Hermandad y para los fieles que la frecuentamos cotidianamente, pues todos nos hemos visto contagiados por la alegría y la experiencia de fe de los innumerables cristianos que han peregrinado hasta la misma durante este Año Jubilar. Han sido muchas las comunidades parroquiales, las Hermandades de nuestra Archidiócesis y de otras diócesis, y los movimientos eclesiales que han acudido a esta Basílica para obtener la indulgencia plenaria, participando de la celebración Eucarística, celebrando el Sacramento de la Reconciliación y visitando a la Virgen de la Esperanza en su camarín; asimismo, no han sido pocos los peregrinos que también a título particular, y en ocasiones en familia, han acudido a este templo de la Misericordia para encontrarse con la gracia del Señor. Debemos, por tanto, dar gracias a Dios porque no sólo hemos sido cauce para que su gracia llegue a nuestros hermanos, sino que estos peregrinos se han convertido para los que los acogíamos, en testimonio de fe, de oración y de deseo de una vida nueva; además, la devoción de estos hermanos nuestros a la Virgen nos ha hecho recordar que María es Reina y Madre de misericordia, y que a Ella también podemos acudir en los momentos de dificultad de nuestra vida”.

Luis Cornello, rector de la Basílica de María Auxiliadora

luis-cornello“Agradecemos a nuestro Arzobispo que haya designado a esta Basílica de María Auxiliadora como templo jubilar, porque hemos podido palpar cómo la gracia misericordiosa de Dios se ha hecho presente en los muchos grupos de parroquias, colegios, hermandades, asociaciones y numerosos fieles que han querido hacer su peregrinación. Hay que destacar la jornada de 24 horas de los jóvenes ante el Santísimo Sacramento, los grupos de oración los jueves eucarísticos; las celebraciones penitenciales de numerosos fieles; los grupos “Vida y Pastoral familiar” que presidió el Sr. Arzobispo; la “Pastoral Penitenciaria” que presidió el Sr. Obispo auxiliar…etc. Por todo ello tenemos que dar gracias a Dios”.

Joaquín Reina, rector del Santuario de Nuestra Señora de Consolación (Utrera)

joaquin-reina“El Jubileo de la Misericordia, en el Santuario de Consolación de Utrera, creo que se ha podido conseguir el fin que pretendía el Santo Padre Francisco, pues ha sido un año de júbilo y gozo, de peregrinación continua para encontrarse con la misericordia infinita de Dios, a través de los sacramentos (Eucaristía y Reconciliación) y de la oración; bajo esa intercesión de la Virgen de Consolación, Madre también de misericordia. Con María, podemos decir que el Señor ha hecho grandes maravillas y que el hombre y la mujer de hoy sigue necesitando a Dios, encontrarse consigo mismo y experimentar a ese Padre Dios que le espera para abrazarlo con su misericordia y amor”.

Joaquín Domínguez, rector del Santuario de Nuestra Señora de Loreto (Espartinas)

fray-joaquin-dominguez“El Santuario de la Patrona del Aljarafe, de Nuestra Señora de Loreto, ha sido nuevamente durante este Año Jubilar blanco faro que ilumina a quienes se han acercado a esta Casa de la Virgen para invocarla como Reina y Madre de Misericordia. Todo Jubileo tiene una faceta más visible como son los números, la participación, la configuración de las peregrinaciones, etc., y otra más invisible, más espiritual y seguramente más rica o grata a los ojos de Dios, que es rico en Misericordia. Han sido muy numerosas las peregrinaciones de la Archidiócesis de Sevilla, muchas del Aljarafe, pero también de las Diócesis cercanas: arciprestazgos, parroquias, hermandades, colegios, matrimonios, religiosos, asociaciones o movimientos cristianos, residencias de mayores, jóvenes y otros grupos particulares, así como también han sido abundantes las gracias que el Señor ha derramado por medio de sus ministros a través del sacramento de la Eucaristía, del ministerio de la predicación y muy particularmente del sacramento del Perdón, sin olvidar la contribución económica a la obra social que ha promovido la Diócesis”.

Luis Rueda, prefecto de Liturgia de la Catedral

luis-ruedaEl Año Jubilar de la Misericordia en el templo principal de la Archidiócesis de Sevilla ha supuesto un verdadero año de gracia en toda la extensión del término. Y ello por muchas razones. La principal es que en la Catedral se ha predicado con más intensidad que nunca la misericordia de Dios y se ha invitado a contemplar el rostro misericordioso de Dios en Cristo. Las numerosas celebraciones litúrgicas que en ella se han realizado han sido ocasión para que el Arzobispo y el Obispo Auxiliar convocaran a los miembros de la Archidiócesis por grupos importantes que forman nuestra Archidiócesis y ganaran el Jubileo, al tiempo que se predicaba el Evangelio de la Misericordia. En todas ellas ha habido confesores disponibles para administrar el Sacramento de la Penitencia. Hay que reseñar que han sido muchísimas las personas que en esos encuentros se han acercado a la Confesión Sacramental. Por otra parte, la Catedral ha estado abierta diariamente de 8 a 14 y de 16 a 19 horas y se han recibido arciprestazgos, parroquias, numerosos grupos de colegios, otros grupos organizados e incontables personas que con su familia o individualmente,  han venido a celebrar el Jubileo. Generalmente los actos han consistido en la Celebración de la Eucaristía y en la participación en el Sacramento de la Penitencia para lo cual han estado disponibles siempre los capellanes del templo. También la Catedral, que posee un riquísimo patrimonio artístico, ha querido a través de una exposición unirse al Año Jubilar. Pinturas, esculturas, piezas de orfebrería, textiles, libros corales, fueron dispuestas de forma que no sólo se admirara el arte, sino que constituyeran una verdadera catequesis donde el visitante (más de un millón) descubriera el rostro misericordioso de Cristo y de su bendita Madre.

Adrián Sanabria, vicario episcopal para la Nueva Evangelización

adrian-sanabria“A veces buscamos grandes titulares en las valoraciones y personalmente me quedaría de este año con dos apreciaciones. La primera, y es comentario generalizado de muchos sacerdotes, la revitalización del sacramento de la reconciliación, los fieles han sentido la necesidad de acercarse a este sacramento que estaba algo “oxidado” y olvidado. En gran medida se debe a que los sacerdotes hemos dedicado más tiempo a estar en el confesionario. Personalmente, como misionero de la misericordia, he confesado regularmente los domingos en San Onofre de 9 a 11 de la noche y puedo hablar de verdaderas conversiones. En segundo lugar me quedaría con la idea predicada, anunciada, impartida en catequesis, reflexionada y exhortada, de la necesidad de poner en práctica las obras de misericordia. Creo que se ha tomado conciencia de la necesidad de ser misericordiosos como el Padre, porque como dice el Santo Padre la misericordia en la viga que sostiene la vida de la Iglesia. Se ha tomado clara conciencia de que ahora más que nunca la credibilidad de la iglesia pasa por el ejemplo y el testimonio”.

 

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