La Basílica del Gran Poder se estrena como templo jubilar
Tras la apertura solemne del Año de la Misericordia que se celebró el domingo en la Catedral de Sevilla, la Basílica de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder fue la noche del lunes el segundo de los siete templos jubilares sevillanos que se abrió a este jubileo extraordinario que ha convocado el Papa Francisco.
El Arzobispo de Sevilla fue el encargado de presidir la Eucaristía con la que se iniciaban los actos del Año de la Misericordia en el templo de la Plaza de San Lorenzo. La Basílica se llenó para la ocasión y entre las autoridades se encontraban el presidente, Carlos Bourrelier, y los miembros de la junta del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, así como la junta de gobierno de la corporación de la Madrugada con su hermano mayor, Félix Ríos, a la cabeza. La misa fue concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos el rector de la Basílica, Francisco de Borja Medina; el vicario para la Nueva Evangelización, Adrián Sanabria; y el prefecto de Liturgia del Cabildo Catedral, Luis Rueda.
“Él todo habla de misericordia”
En su homilía, mons. Juan José Asenjo se detuvo en la gran devoción del Gran Poder, cuyo rostro “rezuma piedad, misericordia y amor”. En esta línea aludió al autor de la talla, Juan de mesa, para decir que “nadie ha sabido modelar con tanta perfección y belleza la quintaesencia de la misericordia y la ternura”. “Este rostro no nos brida otra cosa sino amor, un amor que se dona y ofrece gratuitamente. Él todo -añadió- habla de misericordia, nada en Él está falto de compasión, y su misericordia y compasión tienen su culmen en el Calvario al que se encamina, en el que se inmola libremente por toda la humanidad”.