Mons. Asenjo anima a “vivir con hondura y verdad” el Año de la Misericordia
El 13 de diciembre se inicia el jubileo en Sevilla con la apertura de la puerta santa en la Catedral. El comienzo del Año de la Misericordia se completará con la apertura en los otros seis templos jubilares.
El Arzobispo de Sevilla ha escrito una carta dirigida a los sacerdotes de la Archidiócesis con motivo del Año Jubilar de la Misericordia. En esta misiva invita a “redescubrir la hermosura del sacramento del perdón”, así como a “reflexionar y practicar las obras de misericordia, corporales y espirituales”. Además, también insta a “acoger con humildad” la conversión propuesta por Jesucristo y a experimentar la peregrinación, y pide a los sacerdotes que colaboren con el signo diocesano extraordinario de caridad, “que estará orientado a la formación y reinserción de los parados”.
13 de diciembre, Apertura del Jubileo en Sevilla
Por otra parte, en su carta, mons. Asenjo anima a los sacerdotes a asistir “junto a vuestras comunidades parroquiales a la apertura del Año de la Misericordia”, que tendrá lugar el próximo 13 de diciembre, a las cinco y media de la tarde, en la Catedral. Incluso concede su autorización para suprimir las misas vespertinas de ese día para poder acudir a “tan importante celebración” que evidencie “la unidad diocesana”. Para terminar, don Juan José pide a todos que oren “por los frutos de este Año de la Misericordia, para que la vivamos con hondura y verdad en nuestra Archidiócesis”.
El 13 de diciembre se inicia el jubileo en Sevilla con la apertura de la puerta santa en la Catedral. El comienzo del Año de la Misericordia se completará con la apertura en los otros seis templos jubilares.
El Arzobispo de Sevilla ha escrito una carta dirigida a los sacerdotes de la Archidiócesis con motivo del Año Jubilar de la Misericordia. En esta misiva invita a “redescubrir la hermosura del sacramento del perdón”, así como a “reflexionar y practicar las obras de misericordia, corporales y espirituales”. Además, también insta a “acoger con humildad” la conversión propuesta por Jesucristo y a experimentar la peregrinación, y pide a los sacerdotes que colaboren con el signo diocesano extraordinario de caridad, “que estará orientado a la formación y reinserción de los parados”.