Acompañamiento y ternura de las Madres Filipenses
Es difícil definir una obra de misericordia concreta practicada por estas mujeres. Aquí se traslucen varias: enseñar al que no sabe, consolar al triste, dar posada al necesitado, dar de comer al hambriento… No cabe duda que es un carisma de caridad y misericordia.
A mediados del siglo XIX nace en Sevilla una Congregación Religiosa con el fin de ayudar a jóvenes abandonadas o excluidas por la sociedad; la mayoría venían de la prostitución, las llamaban «las arrepentidas». En la Sevilla actual encontramos en el Convento de Santa Isabel, en el número 2 de la calle Hiniesta, a estas religiosas Filipenses Hijas de María Dolorosa que, con el mismo celo, generosidad y experiencia de Dios sirven a toda mujer en exclusión social, abandonadas o golpeadas en su dignidad, conduciéndolas hasta encontrar un sitio en nuestra sociedad. Vienen de situaciones de abandono, drogas o rupturas de pareja. Algunas acuden por falta de tener viviendas y menores solteras con hijos.
Llegan a estas religiosas a través de distintos organismos oficiales como el Instituto Andaluz de la Mujer y el Ayuntamiento de Sevilla. La Madre Enriqueta, superiora del Convento de Santa Isabel, explica que «el tiempo que están aquí les ofrecemos, sobre todo, cariño. Les enseñamos a cuidar a sus niños, bañarlos, alimentarlos e higiene, porque ellas son menores o no han tenido posibilidad de aprender». El segundo objetivo, dice la religiosa, es «prepararlas para un trabajo y que, al salir de aquí, puedan independizarse. Tratamos de procurarles una vivienda, solicitando al ayuntamiento viviendas baratas. Se les da cursos de formación y de valores. Por otra parte, no sólo las religiosas estamos pendientes de ellas, sino que tenemos educadoras, personas que las acompañan al médico, a juicios y a tramitar documentos. También tienen la posibilidad de hablar con psicólogas».
Las Madres Filipenses acogen a todas, sin excepción. A sus puertas llegan personas de distintas religiones: ortodoxas, musulmanas… Al respecto, Madre Enrique asegura que procuran ser respetuosas con ellas, “por ejemplo, procuramos que las mujeres marroquíes tengan su comida en el horario adecuado cuando están haciendo el ramadán”.
Si estas mujeres no han podido resolver su situación en el tiempo estipulado por los organismos oficiales que ayudan con subvenciones a esta obra, la congregación ofrece un piso para que lo compartan varias mujeres hasta que puedan valerse por sí mismas. Una vez que se han independizado, estas religiosas siguen en contacto con las mujeres, ayudándolas en sus necesidades.
Las Madres Filipenses tienen también colegios concertados. En esta Casa cuentan con 300 niños y niñas. Los hijos de las mujeres acogidas también estudian aquí, “incluso tienen prioridad en cualquier momento”, resalta la Madre Enriqueta. Por otra parte, reparten cestas de comida a familias necesitadas y preparan cada día bolsas con varios centenares bocadillos y otros alimentos para los que llaman a sus puertas.
Contacto
Madres Filipenses Hijas de María Dolorosa
Dirección: Calle Hiniesta, 2. Sevilla
Teléfono: 954.218.917
Correo: filipensessevilla@hotmail.com