Archidiócesis de Sevilla

La Delegación de Migraciones de la Archidiócesis de Sevilla celebrará la VII Jornada Mundial de Oración contra la trata de personas, bajo el lema “Economía sin trata de personas”, mediante una «Vigilia de Oración contra la Trata” el viernes 12 de febrero a las cinco de la tarde en la Plaza Nueva de Sevilla.

La finalidad de esta jornada es visibilizar y sensibilizar sobre la situación de abuso y explotación de seres humanos, el día en que la Iglesia recuerda la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita (8 de febrero), la religiosa sudanesa que padeció durante su vida sufrimientos de tortura y esclavitud. “Poniendo de relieve una de las principales causas de la trata de personas: el modelo económico dominante, cuyos límites y contradicciones se ven agravados por la pandemia de COVID-19”, expresó Salvador Diánez, delegado diocesano de Migraciones.

Así, desde la Archidiócesis hispalense invitan a unirse a esta jornada con una oración por las víctimas de la trata de personas, “para que cesen las injusticias y con coraje se combatan las causas de esta herida en el cuerpo de la humanidad y en la carne de Cristo”, refiere el papa Francisco.

“Economía sin trata de personas”

El lema de esta edición está vinculado con la encíclica del papa Francisco, en Fratelli tutti, “que aporta el marco propicio para sentar las bases de un sistema económico justo y sostenible, donde no haya lugar alguno para la trata de personas”.

La Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana, dedica esta jornada a todas las personas que son víctimas de este tráfico, por falta de recursos o porque pertenecen a sectores sociales “invisibles”.

El obispo presidente de esta Subcomisión, monseñor Juan Carlos Elizalde, destaca que la pandemia se está cebando con este colectivo de personas especialmente vulnerables y están surgiendo distintas modalidades de trata.

Sobre Josefina Bakhita

Esta religiosa sudanesa y nacionalizada italiana, fue esclava de cinco amos desde los nueve años. Ya en Italia conoció a Dios, a través del Instituto de las Hermanas de la Caridad a la que ingresó en 1893. Años más tarde, en 1930 escribió su biografía, convirtiéndose en un personaje muy conocido en Italia, viajando por todo el país dando conferencias y recolectando recursos para la congregación. Falleció el 8 de febrero de 1947 y canonizada el 1 de octubre del año 2000.