La Hospitalidad Diocesana de Lourdes transmite la esperanza cristiana en tiempos de pandemia
La Hospitalidad Diocesana de Lourdes en Sevilla es una asociación de voluntarios comprometidos en el acompañamiento, ayuda y servicio a los enfermos que cada año peregrinan al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. El objetivo último de estas peregrinaciones es que los enfermos y quienes los acompañan tengan un encuentro personal, cálido y comprometido con la Santísima Virgen y, a través de ella, con su Hijo Jesucristo, un encuentro que transforme su vida y la llene de sentido, esperanza y alegría.
Al igual que en otras entidades y asociaciones pertenecientes a la Iglesia, en esta asociación de fieles son los voluntarios los que dan cuerda al movimiento de la Hospitalidad, que fue erigida en Sevilla en el año 2008 por el Arzobispo emérito, el cardenal Carlos Amigo Vallejo. Actualmente su consiliario es el sacerdote Carlos Coloma.
La finalidad de la Hospitalidad es contribuir a la difusión de la devoción a la Santísima Virgen en su advocación de Lourdes, organizar una peregrinación anual con los enfermos al santuario de Nuestra Señora y trabajar pastoralmente en la ayuda a los enfermos, discapacitados físicos o psíquicos y cualquier persona que sufre en el alma o en el cuerpo.
No obstante, ante las restricciones de movilidad debido a la pandemia, la Hospitalidad Diocesana ha tenido que posponer sus peregrinaciones. Sin embargo, no cesan en brindar acompañamiento pastoral. “Nosotros seguimos muy en conexión con los acogidos en Regina Mundi en San Juan de Aznalfarache, con los ancianos y enfermos de Onuva en La Puebla del Río, con los residentes del Centro de acogida de San José de la Montaña en Sevilla, así como en la Fundación de la Hermandad del Rocío de Triana para discapacitados en Castilleja de la Cuesta y en el Centro de acogida de enfermos de Olivares”.
Actualmente — informa Carlos Coloma — son más de doscientos hospitalarios trabajando en distintas áreas relacionadas con Cáritas Parroquial o el Proyecto “Levántate y Anda” de la Parroquia de San Vicente Mártir de Sevilla. Subraya que en medio de la corta andadura de la Hospital Diocesana que suma trece años, son muchos los voluntarios y las personas que han peregrinado y mantienen una relación en el tiempo de cercanía y de amistad. “Estamos así unidos unos a otros, animándonos y transmitiéndonos la esperanza cristiana que en estos momentos es tan necesaria”.
Jornada del Enfermo
Carlos Coloma refirió que el mensaje del Santo Padre en la Jornada Mundial del Enfermo transmite “una gran humanidad y un profundo conocimiento de la realidad”, porque a través de los enfermos “tenemos la oportunidad de reconocer la presencia del Señor y la enfermedad está muy unida a Lourdes, santuario que no se entiende plenamente obviando a las personas que padecen una enfermedad, el sufrimiento de sus familias y el trabajo e implicación de los voluntarios y personal sanitario”. Manifiesta que desde la Hospitalidad intentan reflexionar en torno al mensaje del papa Francisco, “más en estos tiempos tan duros que nos afecta a todos”.
Reconoce que ciertamente las redes sociales han permitido que no haya un distanciamiento total entre los hospitalarios durante la pandemia, sin embargo, la tecnología no sustituyen el encuentro presencial y los desplazamientos propios de la Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes.
De allí que cada 11 de mes, la iglesia conventual del Santo Ángel de Sevilla acoja la celebración de la Eucaristía para orar por los enfermos y encomendarlos a la Virgen de Lourdes. En esta ocasión, las restricciones higiénicas sanitarias imposibilitarán que, como todos los años, se celebre la procesión claustral con antorchas ante la presencia de la venerada imagen de la Santísima Virgen.
