Mons. Saiz: “El centro de mi anuncio, de mi palabra y de mi pensamiento es Cristo y María”
El Arzobispo electo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, se ha mostrado “expectante, deseoso de que llegue el día de tomar posesión e iniciar mi ministerio allá, porque ahora –añade- son muchas emociones concentradas”. En declaraciones a COPE Sevilla, el sucesor de monseñor Asenjo al frente de la Archidiócesis reconoce que el reto es “absolutamente distinto al que se presentó cuando fui nombrado obispo de Tarrasa”. Allí tuvo que construir una diócesis que fue creada por san Juan Pablo II, y “al llegar a Sevilla es una historia totalmente distinta”, ya que se trata de “una zona cristianizada desde los primeros siglos, una diócesis de mucha más envergadura, con una historia casi bimilenaria, con una tradición muy fecunda, muy brillante, muy profunda”.
Afirma que se incorpora a una diócesis “de una historia grande, para servirla como pastor”. Al respecto señala que procurará “guiar el rebaño, a veces iré delante, a veces iré detrás, o en medio, siempre procurando dinamizar y con la actitud de servicio, de dar la vida”.
Sus visitas a Sevilla
Su conocimiento de Sevilla pasa por algunas visitas puntuales a la Archidiócesis. Recuerda que estuvo hace años impartiendo una ponencia, cuando era obispo responsable del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal, en un congreso de Pastoral Juvenil. También la reunión de consiliarios del movimiento de Cursillos de Cristiandad de Andalucía, o una celebración en la basílica de la Esperanza Macarena. “Conocimientos puntuales, breves, intensos y profundos, eso sí”. En este sentido, conoce y valora a sus antecesores en la sede hispalense, y afirma que tiene “como una sensación de estarlos conociendo ya, a Sevilla y los sevillanos, de quererlos ya y rezar por ellos, que es lo que empecé a hacer ya desde el momento que tuve noticias de mi nombramiento”.
“Fue una sorpresa”
La primera comunicación de su nombramiento fue una sorpresa. Así lo define: “Para mí fue una sorpresa, pero mi reacción, como no podía ser de otra manera, es de obediencia al Santo Padre y de ya comenzar a querer a esa parcela del Pueblo de Dios que, a partir del 12 de junio, me tocará servir”. Ya ha comenzado a “rezar por Sevilla y los sevillanos, a quererlos, y con ilusión espero incorporarme y seguir nuestra peregrinación juntos”, apunta.
Desde entonces ha tenido tiempo de consultar datos estadísticos y leer sobre la historia de Sevilla y su Archidiócesis, y agradece las felicitaciones, muestras de contacto y cariño recibidas desde distintos sectores y personas de la Iglesia en Sevilla. Todo esto le está sirviendo para “poco a poco ir haciendo una inmersión en la realidad de la Archidiócesis”. “Es esa relación de pertenencia a la comunidad eclesial que me hace sentirme ya uno con todos vosotros y formando parte de esta nueva etapa”.
Relación con sus antecesores
Preguntado por su relación con monseñor Asenjo, el Arzobispo electo afirma que toda su ayuda será bienvenida: “Espero contar con su oración y su consejo, ya hemos tenido unas cuantas conversaciones y lo hemos hablado. Oración y consejo, será lo más importante. Y después, dentro de las limitaciones de su visión, a mí me gustaría contar al máximo con él. Al máximo posible en todo lo que pueda ayudarme, que será mucho”. Valora positivamente que haya decidido residir en Sevilla, y lo considera un hermano: “Como dos hermanos sucesores de los apóstoles que se ayudan, que se quieren, que se apoyan y que colaboran mutuamente”. En este apartado se ha acordado de monseñor Antonio Montero, que reside en la capital –“también será un apoyo, desde la oración y el consejo que pueda dar”- y del cardenal arzobispo emérito, monseñor Amigo Vallejo, de quien espera recibir “su experiencia y su consejo”.
¿Necesita un obispo auxiliar?
En la citada entrevista se abordó también la conveniencia de contar o no con un obispo auxiliar. Al respecto, monseñor Saiz señaló que tendrá en cuenta la experiencia de sus antecesores, aunque subrayo que “lo primero no es tanto pensar si hace falta un auxiliar, o dos o tres, o ninguno, sino conocer, aterrizar, integrarme, conocer la diócesis, conocer la geografía, la historia, conocer sobre todo las personas, y después, de acuerdo con el conocimiento que vaya teniendo y con el consejo de los órganos de gobierno, eso lo iremos planteando”.
Recuerda su experiencia en Tarrasa, donde contó con un auxiliar –“por tanto, no me es nada ajeno”-, pero ahora prefiere “conocer la realidad diocesana, el presbiterio, y ya iremos rezando, discerniendo y viendo las ayudas que necesitemos”.
Fútbol, NBA, cine…
Estos días se han conocido algunas de sus aficiones deportivas y culturales, y aquí no ha dejado lugar a la duda: “Yo soy del Barça desde pequeñito, y lo que sí haré ahora es apoyar al Sevilla, apoyar al Betis, y estar con ellos, porque el deporte me gusta”. Lamenta no tener el tiempo necesario para seguir el fútbol, igual que le sucede con la NBA, una liga que comenzó a seguir en la década de los ochenta gracias a Larry Bird y Magic Johnson.
En cuanto a sus comentarios sobre El señor de los anillos, recuerda que todo empezó en un encuentro ecuménico de jóvenes celebrado en Tarrasa al que le invitaron, “y no sé cómo fue que salió citado El señor de los Anillos, yo tuve que intervenir y explicar allí mi versión, y quedaron impresionados. No es que me manejara mucho, pero algo me manejaba, y sí que es cierto que igual que de pequeño, cuando tenía doce, trece, catorce años, tenía afición a la mitología griega y romana, de hecho me leí todos los clásicos, ahora El señor de los anillos es una mitología nueva”. Afirma que Tolkien es un católico serio y profundo, y que El señor de los anillos es una mitología de inspiración cristiana en el fondo, y de la cual se pueden extraer lecciones. “Todo lo que nos sirva para catequizar…, pero el centro de mi anuncio, de mi palabra y de mi pensamiento es Cristo y María, y después todo lo que pueda ayudarnos, pues bienvenido sea”.
Mensaje a sus nuevos diocesanos
Monseñor Saiz concluyó su intervención en COPE Sevilla con un mensaje a sus nuevos diocesanos, en el que expresó su deseo de encontrarse con todos, “y de comenzar esta nueva etapa con una mirada agradecida hacia el pasado, con una mirada de esperanza al futuro y con una vivencia intensa del presente, para llevar a cabo toda la obra que Dios quiere concedernos realizar”. En ese sentido es consciente de “toda la fuerza de la diócesis y de su organización diocesana, de su curia, de la vida consagrada, de las comunidades de vida activa, de contemplativas, de las parroquias de las hermandades y cofradías”, al tiempo que reitera su gratitud por las muestras de cariño que va recibiendo: “Os estoy muy agradecido, yo también me siento ya muy unido a la comunidad de Sevilla, rezo por vosotros, y en la distancia os quiero, pues pronto nos veremos y nos tendremos que dar un abrazo virtual, porque la pandemia no nos permite más, pero estaremos ya unidos haciendo camino, peregrinando hacia la Casa del Padre de la mano de Jesús, de la mano de María, viviendo como familia, como Iglesia”.