26 de julio, Jornada de los Abuelos y Personas Mayores

La Delegación diocesana de Familia y Vida celebrará la I Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores, que tendrá lugar el próximo lunes 26 de julio, con una Eucaristía en la Parroquia de Santa María Magdalena, de la localidad sevillana de Dos Hermanas, que dará comienzo a las ocho de la tarde, presidida por el párroco y Delegado diocesano de Pastoral de la Salud, Manuel Sánchez Heredia.

“Yo estoy contigo todos los días”

Este lunes 26 de julio la Iglesia en España celebra por primera vez la Jornada Mundial de los abuelos y personas mayores, una jornada instaurada por el papa Francisco para ser celebrada el domingo más cercano a la festividad de San Joaquín y Santa Ana, abuelos del Señor. En el caso de nuestro país, al coincidir ese domingo con la Solemnidad de Santiago Apóstol, patrón de España, la celebración pasa al mismo día 26 de julio.

Por su parte, el tema elegido para este año es «Yo estoy contigo todos los días» (cf. Mt 28, 20). El papa Francisco, en su mensaje por la Jornada, explica este tema: «Incluso cuando todo parece oscuro, como en estos meses de pandemia, el Señor sigue enviando ángeles para consolar nuestra soledad y repetirnos: “Yo estoy contigo todos los días”. Esto te lo dice a ti, me lo dice a mí, a todos. Este es el sentido de esta Jornada que he querido celebrar por primera vez precisamente este año, después de un largo aislamiento y una reanudación todavía lenta de la vida social. ¡Que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada persona mayor —sobre todo los que están más solos— reciba la visita de un ángel!».

Memoria viva de la familia

«Queremos dar gracias al Señor por el tesoro que son los mayores en la Iglesia y en la sociedad», afirman Juan Manuel Granado Bellido y Mª Dolores Sánchez-Campa, delegados diocesanos de Familia y Vida. «Hemos de recuperar la figura de los abuelos. Ellos, que son la memoria viva de la familia, tienen la trascendental misión de transmitir el patrimonio de la fe a los jóvenes». Los delegados de Familia y Vida agradecen «la labor silenciosa que llevan a cabo al enseñar a los más pequeños de la casa las oraciones y las verdades elementales del credo», invitando a a unirse a este agradecimiento con la participación en la Eucaristía organizada por la Delegación o en las parroquias o templos de cada uno.