La Catedral de Sevilla abre una convocatoria para ampliar las voces de su coral polifónica
La Catedral de Sevilla ha abierto una convocatoria para renovar y ampliar las voces de su coral polifónica. Herminio González, canónigo, maestro de capilla y director de la coral, ha informado que este llamamiento va dirigido a todas aquellas personas que tengan ciertos conocimientos musicales, voz suficiente y adecuada, oído, memoria musical, constancia y experiencia en el canto coral.
Aunque no es necesario poseer una carrera de solfeo, si es recomendable dominar las técnicas actuales. En concreto, la Coral Polifónica de la Catedral hispalense suele actuar en las misas pontificales de la solemnidad de la Inmaculada, el Domingo de Ramos y Domingo de Pascua, en la Misa solemne del Jueves Santo, en los divinos oficios del Viernes Santo, en la Misa y procesión solemne del Corpus Christi y, en las ordenaciones sacerdotales que acoge el templo metropolitano.
A lo largo de los años, son innumerables los fieles de la Archidiócesis que han puesto a disposición de la Iglesia su carisma musical para dignificar los cultos con un profundo sentido de servicialidad y altruismo.
Todas aquellas personas que se sientan llamadas a responder a esta convocatoria pueden comunicarse a través del teléfono 652 099 477 o del correo cabildo@catedraldesevilla.es
Sobre la Coral Polifónica de Sevilla
Las catedrales contaron siempre, para el canto polifónico que exigía la liturgia solemne, con un coro de voces masculinas, que en el Renacimiento se denominaba Capilla de música y estaba formado por tiples, altos o contraltos, tenores y bajos, pasando posteriormente a convertirse en tenores I, tenores II, barítonos y bajos. Así perduró hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX.
Con la aplicación de las normas litúrgicas de la Constitución de Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II (5, XII, 1963) y de la Musicam Sacram, publicada por la Congregación para el Culto Divino (5 marzo, 1967), se inició una nueva época en la música coral de la liturgia y naturalmente también en la de nuestras catedrales.
En efecto, las catedrales fueron acomodándose poco a poco a las nuevas directrices del canto litúrgico coral en la Iglesia, que admitía la presencia de las mujeres como miembros activos. La Catedral de Sevilla se incorporó oficialmente a esta nueva realidad en octubre de 1985, con la creación de su coral polifónica, aunque ya había participado algún coro de voces mixtas en ocasiones aisladas y de modo esporádico, y las niñas formaban parte de la escolanía de los seises al menos desde hacía un par de años.