La Fundación Cardenal Spínola de Lucha contra el Paro presenta su memoria de 2022
La Fundación Cardenal Spínola de Lucha contra el Paro ha presentado su memoria de actividades correspondiente al ejercicio 2022, así como su plan anual de actuación para el curso actual. Esta institución es “una respuesta de la Iglesia diocesana de Sevilla al problema del desempleo, y asume como misión acompañar el hermano sin trabajo, alentándole, asesorándole y ayudándole en la búsqueda de empleo”.
En su análisis económico y social de nuestro entorno, la fundación aborda diferentes índices que nos llevan a una situación difícil, con “una gran parte de la población subempleada, con un trabajo de apenas unas pocas horas, no por voluntad propia, que figura dentro de la categoría de ocupados en las estadísticas oficiales”. Además, se hace eco de la ralentización en la creación de empleo, hasta el punto que “el paro no disminuye, sino que aumenta”. Estas y otras circunstancias llevan a la fundación afirmar que “el mercado laboral está marcado por la precariedad”, con una tasa de paro enormemente mayor que la de la media europea y la Eurozona.
En la presentación de la memoria de 2022, desde la fundación se sostiene que “sin fidelidad a nuestra identidad, no nos atreveremos a construir una economía centrada en la persona que sustituya a un sistema que tiene al dinero y al poder como valores absolutos”.
Empresa de inclusión Cardenal Spínola
En su área de sensibilización y difusión, la Fundación Cardenal Spínola de Lucha contra el Paro ha elaborado una guía de entidades y recursos de acción social, en la que se enumeran 77 instituciones. En el área de orientación en la búsqueda de empleo, se han asesorado y apoyado varios proyectos de pequeños negocios, en una cifra ligeramente inferior a la del año anterior. Además, en 2022 se han emprendido las acciones necesarias para llevar a cabo la empresa de inclusión Cardenal Spínola. Con ella se quiere “facilitar la promoción e inclusión socioeconómica de personas en situación o riesgo de exclusión social, mediante el desarrollo de una actividad económica ética y sostenible”. Esta em presa se estructura con cuatro líneas de negocio: elaboración y comercialización de iconos religiosos, servicio doméstico y atención al hogar, reparaciones y mantenimiento del hogar y, finalmente, auxiliares de conversación para el aprendizaje de idiomas.
Por otro lado, la fundación ha auditado sus ejercicios de 2021 y 2022, evidenciando “excelentes posiciones de liquidez y solvencia”. También se destaca en la memoria el nombramiento para los próximos cuatro años de Manuel L. Góngora como secretario-coordinador de la fundación y presidente de la comisión ejecutiva. Igualmente, en esta memoria se ha dejado constancia de un sentido homenaje al sacerdote José Robles, fallecido el pasado 7 de enero.
