¡Cancelado por lluvias! La Archidiócesis de Sevilla celebra la Jornada del Buen Pastor con un encuentro en Estepa
¡Cancelado por lluvias!
La Pastoral Vocacional en colaboración con la vicaría episcopal para la Vida Consagrada y las delegaciones diocesanas de Familia y Vida, Misiones, Pastoral Juvenil y Universitaria, ha organizado el próximo 27 de abril la Jornada del Buen Pastor, un encuentro en Estepa para toda la familia en el que se presentarán las distintas vocaciones.
Se trata de una actividad relacionada con la celebración de otras dos jornadas mundiales: la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de la Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol, conocida como Jornada de Vocaciones Nativas, que tienen lugar el 21 de abril, bajo el lema ‘Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros’.
El encuentro en Estepa comenzará a las diez de la mañana cuando saldrá el autobús desde el Seminario Metropolitano de Sevilla, para iniciar una ruta de senderismo. Desde la organización informan que cada participante debe llevar su almuerzo.
La segunda parte del encuentro tendrá lugar en el convento de Santa Clara de Jesús, y contará con el testimonio vocacional de misioneros, seminaristas y un matrimonio. A las cinco y media de la tarde está prevista la celebración de la Misa. Aquellas personas que requieran transporte hasta Estepa pueden contactar a través del teléfono 600 56 00 07.
Los interesados deben rellenar el siguiente formulario de asistencia. El encuentro está abierto a toda la familia.
“Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz”
El papa Francisco escribió un mensaje a propósito de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada por las Vocaciones Nativas, donde invita a toda la Iglesia “a considerar el precioso don de la llamada que el Señor nos dirige a cada uno de nosotros, su pueblo fiel en camino, para que podamos ser partícipes de su proyecto de amor y encarnar la belleza del Evangelio en los diversos estados de vida”. El Santo Padre ha expresado que escuchar la llamada divina, “lejos de ser un deber impuesto desde afuera, incluso en nombre de un ideal religioso, es, en cambio, el modo más seguro que tenemos para alimentar el deseo de felicidad que llevamos dentro”.
Por eso, esta jornada “es siempre una hermosa ocasión para recordar con gratitud ante el Señor el compromiso fiel, cotidiano y a menudo escondido de aquellos que han abrazado una llamada que implica toda su vida”.