Un día histórico en Brenes, una corona para la Madre
El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, coronó canónicamente a la Virgen de los Dolores en su Soledad, titular de la Hermandad de la Vera Cruz de Brenes, la tarde del sábado 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo.
Esa tarde, previamente, la sagrada imagen fue trasladada desde la parroquia al altar efímero ubicado en la plaza Primero de Mayo, donde tuvo lugar la misa estacional que presidió el prelado sevillano.
La misa fue concelebrada, entre otros, por Enrique Barrera, vicario episcopal de la Zona Norte; Javier Martínez, párroco de San Isidro Labrador, en Pino Montano, que fue párroco en Brenes entre 2014 y 2023; Manuel García, párroco de la Ascensión de Sevilla que estuvo de diácono en Brenes el año 2007; José Ángel Martín, vicario episcopal de para la Vida Consagrada, que fue vicario parroquial entre 2004 y 2006; Andrés Ybarra, rector del Seminario Metropolitano; Marcelino Manzano, delegado diocesano de Hermandades y Cofradías; Manuel Moreno, vicario parroquial de San Bernardo, natural de Brenes y hermano de Vera Cruz desde su nacimiento; Eulalio Fiestas, capellán de la Escuela Familiar Agraria Elcható en Brenes; Francisco Rodríguez, diácono en San José de la Rinconada, también natural de Brenes y hermano desde hace 78 años de la Hermandad de la Veracruz; y José Mario Pérez (SDB), párroco de la Purísima Concepción, de Brenes.
En su homilía, el arzobispo explicó los motivos por los que iba a ser coronada la Virgen de los Dolores: “Por su misión única y excepcional en la obra de la salvación, porque es la Madre de Jesucristo, porque fue asociada a su Hijo de un modo único, tanto en la vida terrena como en la gloria del cielo, porque es verdaderamente Reina”. De esta forma, añadió, “expresamos nuestro amor de hijos y renovamos nuestro compromiso de fidelidad a nuestra Madre en todas las circunstancias de la vida, en todas las situaciones, porque sabemos que ella siempre nos acompaña con su protección”.
Monseñor Saiz Meneses destacó el contexto de la celebración ese día de la Jornada del Papa, para afirmar que “el ministerio del papa Francisco tiene su fundamento en la confesión de fe de Pedro en Jesús, el Hijo de Dios vivo, en virtud de una gracia recibida de lo alto”. “El sucesor de Pedro, hoy como ayer, es principio y fundamento de la unidad en la fe y de la comunión en el amor de Cristo”, añadió.
“No nos soltemos de su mano”
A continuación, afirmó que “si Pedro y Pablo han desarrollado una misión importante en la Iglesia, la misión de María es la más importante al servicio de Dios y de la humanidad”. En este punto hizo referencia a la imagen que sería coronada canónicamente esa tarde: “Ella, Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, es reina amándonos, ayudándonos en todas nuestras necesidades, cuidándonos como hijos suyos que somos. Y nosotros nos hemos de dirigir a ella en la oración, para para pedir su protección maternal cuando nos desviamos del camino, o cuando estamos oprimidos por el dolor o la angustia, o por las complicaciones de la vida”. Seguidamente recordó que “Ella está siempre con nosotros”, y alentó a los participantes en la Eucaristía a que “no nos soltemos de su mano”, antes de aconsejar la recuperación de la oración en familia, “tan importante para mantener a la familia unida”.
En la parte final de su homilía, el arzobispo de Sevilla señaló el compromiso que los breneros adoptan con la coronación canónica: “nos comprometemos a que reine en nuestros corazones, en nuestros hogares, en Brenes, nuestra villa. Le pedimos que nos enseñe a responder con generosidad a la llamada de Dios, a caminar en la fe y la esperanza, a mostrar su amor de Madre especialmente a los pobres, a los que sufren, a los indefensos, a los más necesitados”. “Coronar una imagen de María significa aceptarla como Reina de nuestra vida, y acogerla en nuestro corazón como Reina y Madre”, concluyó.
Procesión triunfal
Tras la misa de coronación comenzó la procesión triunfal por las calles de Brenes, visitando el Ayuntamiento, la ermita de San Sebastián, así como todas las casas de hermandades de la localidad y su obra social en la fundación TAS. El hermano mayor, Raúl Ahijón, destacó que la coronación canónica “debe de ser el prólogo para una actitud cristiana más activa en la comunidad parroquial de Brenes, donde todos fomentemos la caridad entre hermanos bajo el manto de la Santísima Virgen. Ella debe de ser el ejemplo para acercarnos más a Dios, siempre desde la cercanía al prójimo, especialmente a los más necesitados, como la ayuda a la fundación TAS, integrando a personas con deficiencias mentales, y el apoyo y fomento de las vocaciones sacerdotales, futuro de la Iglesia y de las hermandades, tanto desde la oración como con la ayuda económica para los seminaristas de nuestra Archidiócesis”.
