Secuelas iconográficas de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su Archidiócesis
Pugnas por antigüedades y precedencias en procesiones
Nos detenemos en esta ocasión en el curioso pleito por el que, en 1634, las cofradías de Veracruz y Sangre de Cristo del Convento de San Francisco, la de los Reyes, -vulgarmente conocida por la de los Sastres – y la de las Santas Vírgenes y San Diego, defienden sus derechos de precedencias en procesiones y funciones.
La Imagen de la Virgen de los Reyes ha dejado secuelas iconográficas en la ciudad de Sevilla a lo largo de los siglos. Ya desde el siglo XIII se empiezan a hacer réplicas, igualmente sedentes y de vestir, prueba inequívoca del éxito de su iconografía y de la enorme devoción que ya en ese momento la Virgen de los Reyes tenía entre la población sevillana: La Virgen de los Reyes de los Sastres, la Virgen de las Aguas del Salvador y la Virgen de los Reyes de San Clemente, son muestra de ello.
En la Parroquia de San Ildefonso reside la Virgen de los Reyes del gremio de los alfayates o de los Sastres, imagen del siglo XIII, aunque muy modificada en los siglos XVI y XVIII. Su sobrenombre “de los Sastres” procede de la leyenda de que fue el propio san Fernando quien cosió con sus manos un estandarte de batalla que representaba a la Virgen, que había sido dañado por una flecha, pues por la grandeza de la representada sólo la dignidad de un rey podía reparar el daño. De ese gesto regio los sastres tomaron por patrona gremial a esta imagen, formando una de las hermandades más antiguas que existen en Sevilla, pues según tradición fue fundada por el propio rey san Fernando en el año 1250. Más allá de estos orígenes legendarios lo que sí consta -a través de la publicación de Ortiz de Zúñiga- es su presencia en la procesión del Corpus desde el año 1506, y al parecer con el paso de su titular, residiendo por entonces en el Hospital de San Mateo, propiedad de la hermandad y saliendo en procesión el día de san Clemente, aniversario de la Reconquista de Sevilla.
En 1579, tras la reducción de hospitales decretada por el cardenal Rodrigo de Castro, pasó a la Parroquia de San Nicolás y de allí en 1611 a una capilla cedida en el Convento Casa Grande de San Francisco. Con la demolición de éste, desde el año 1840 la hermandad reside en la Parroquia de San Ildefonso.
Este expediente que ahora mostramos es un ejemplo más de la infinidad de pleitos conservados en estos fondos archivísticos sobre precedencias y pugnas entre hermandades que reclaman se respete la antigüedad y lugar que les corresponde en base a la misma en sus funciones: La Cofradía de la Veracruz argumenta que, puesto que es la más antigua de la ciudad “y aún deste Reino y de tan grande lustre como es notorio” debe preceder en cualquiera de sus funciones a las demás.
Se trata de un caso complicado para la justicia eclesiástica, motivo por el que se eleva a Roma y concluye con letras apostólicas pues tal y como la Hermandad de la Virgen de los Sastres argumenta, en 1623 la hermandad recibió de S.S. Urbano VIII una Bula Apostólica en la que se le reconoce a la corporación que “…tiene todo el derecho de presidir a las demás cofradías de Sevilla…” en la Procesión del Corpus Christi. Así mismo tuvo esta hermandad el privilegio de encargarse de custodiar el cuerpo incorrupto de san Fernando cuando era expuesto a la pública veneración.
Nuria Mª Prados Torres
Archivos Catedral y Arzobispal. Institución Colombina. Sevilla.
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