Archidiócesis de Sevilla

Entre los retablos no existentes en la actualidad en la Catedral de Sevilla, está el dedicado a la Asunción de la Virgen. De él se conservan algunas tablas, entre las que destaca La Virgen del Valle o del Pozo Santo, que actualmente está expuesta en la Sacristía de los cálices.

Después de ser atribuida esta pintura a Francisco de Pacheco y a Pablo de Céspedes, es sin embargo, atribuible a Alonso Vázquez. El profesor Valdivieso apoya esta atribución en la semejanza con pinturas documentadas que Alonso Vázquez, que tienen modelos que este artista pinta en el último cuarto del siglo XVI. Se trata por tanto, de una obra que Alonso Vázquez pintó en esos años del siglo XVI.

Alonso Vázquez nació en Ronda (Málaga) h. 1568, y murió en México en 1608. Es, junto con Luis de Vargas, el pintor más representativo del Manierismo en la Escuela Sevillana. Tiene un estilo muy variado en sus obras: en La Santa Cena (que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla) se fija en los detalles propios de la Escuela Flamenca, mientras que en la Virgen del Valle y en otras obras posteriores muestra una serenidad más cercana a Rafael. En 1603 marcha a México, en donde influye en artistas importantes de aquel país, y muere en 1608.

Esta tabla de la Virgen del Valle, se conoce también con el título de la Virgen del Pozo Santo. Este nombre se debe al milagro, representado a los pies de la figura de la Virgen, en que un niño que había caído a un pozo, emerge milagrosamente de él. La figura de la Virgen está rodeada de ángeles, y presenta al Niño al que mira con los ojos bajos. La sobriedad del colorido y la serenidad de la composición dan a esta obra un aspecto manierista indudable.

Procede esta pintura de la colección del deán López Cepero, que la dejó para la Catedral de Sevilla.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado diocesano del Patrimonio Artístico