Archidiócesis de Sevilla

En esta semana todos hemos estado atento a las noticias de los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Lahore en Pakistán, allí ha vivido con su comunidad como misionero salesiano Miguel A., que aunque no pertenece a nuestra diócesis colabora y se siente muy unido a nosotros, él no ha querido dejar pasar estos momentos sin compartir unas cuantas líneas de la situación allí vivida, y que reflejan lo que ha sido estas últimas horas de horror padecida por la comunidad cristiana.  

Querido Miguel,

Como creo sabes yo estoy ahora en Roma cursando estudios de Derecho Canónico pero había venido a renovar mi Visado, porque no quiero que me caduque y pierda la posibilidad de hacerme presente aquí en caso de emergencia para nuestras obras. Emergencia como la que hemos vivido… a escasos 200 metros de nuestro Colegio Salesiano, en el corazón de nuestra Colonia de Youhanabad. Las noticias tristes no dejan de entrar… el chico que ha muerto atropellado por un coche que hoy se daba a la fuga era nuestro Graduado técnico de mis años en Lahore… y su hermano pequeño se encuentra ahora en nuestra escuela de Ciclo Medio.

Solo te puedo decir que estoy orgulloso de haber compartido una vez mas el dolor y la rabia (usando los términos del famoso libro de Oriana Fallaci) de nuestros hermanos en la fe. Conocía a uno de los jóvenes que ya son héroes y mártires, di clase al que murió hoy atropellado en la manifestación publica de ese dolor, he visto esparcidos por la parroquia los restos del suicida antes incluso de que llegara la Policía… y he sentido el calor, el cariño y la protección de una gente de la que me considero parte ya. Ahora que estoy a unas horas de coger el avión y regresar a Roma pienso en los mártires que allí dieron también sus vidas hace siglos… y me pregunto si quedan mártires en nuestras sociedades, especialmente entre los jóvenes, que estuviesen dispuestos a morir salvando vidas como estos de Youhanabad, que han evitado una masacre. Y si los hay deben salir a la luz para dar testimonio… y si no los hay… habrá que orar con más fuerza para que el Señor los suscite entre nosotros. 

Yo, que me he resistido a eslóganes populistas porque no me identificaba con los insultos que también mi fe había sufrido en el pasado, puedo gritar hoy con más fuerza que nunca: Je Suis Youhanabadi, Je Suis  Cristiano!! Veremos también a nuestros políticos tan afectados por la muerte, una y otra vez, de inocentes Cristianos como se les vio hace unas semanas por lo ocurrido en Francia? Va siendo hora de quitarse las caretas… y para nosotros creyentes la Cuaresma como camino de conversión, es un momento ideal para ser más auténticos y reafirmar nuestra fe con valentía. Animo! Aquí no falta. 

Un fuerte abrazo. Estamos unidos en comunión,

Miguel A. Ruíz S.D.B.