Retos, problemas, desafíos…
Entrado el 2015 recién, y en vez de hacer el balance del año que se hubiera impuesto el último día 31 de este terminado 2014, he preferido pararme a reflexionar en una cuestión que me llega través mi apreciado Álvaro Pereira, con quien comparto entre líneas de estos blogs diocesanos. Respondo desde aquí a una pregunta a la vez sencilla, a la vez no tanto: "¿Cuáles creéis que son los retos, problemas y desafíos fundamentales de la Iglesia hoy?" Mi respuesta es esquemática, en aras de la brevedad impuesta al medio, si bien necesitaría de más profusas conversaciones, preferiblemente con un café y media tarde por delante. Ahí van:
Retos: 1. Para la Iglesia Universal: Adecuarse a la modernidad sin perder de vista sus fundamentos evangélicos ni sus esencias evangelizadoras. 2. Para la Iglesia Española: Renacer en un entorno hostil, sabiendo contagiar esperanza, a una sociedad desesperanzada y sorda ante Dios. 3. Para la Iglesia Andaluza: Saber transmitir la alegría del Evangelio a tantos andaluces que lo necesitan en sus hogares. 4. Para la Iglesia de Sevilla: Enfrentar la necesidad de reunirse en torno a su obispo, sabiéndose dirigir en comunidad y coordinarse en todos sus carismas para una evangelización común.
Problemas: 1. Para la Iglesia Universal: las tensiones internas, no poco graves, que se están produciendo en torno a las respuestas ante la modernidad y las reacciones más conservadoras, sobre todo cuando se pierde de vista la esencialidad del mensaje de Cristo. 2. Para la Iglesia Española: saber hacer frente con inteligencia a la necesidad de aceptar un cambio importante en los ambientes muy secularizados de nuestra sociedad, cambio que sugiere tanto una necesidad de reaccionar para una más eficiente evangelización, como una necesidad de reestructuración de las bases orgánicas sobre las que se sustenta la misma Iglesia española. 3. Para la Iglesia Andaluza: Seguir evangelizando sin caer en la tentación de convertirse en una máquina de resolución de problemas sociales. 4. Para la Iglesia de Sevilla: Enfrentar las dicotomías anticuadas entre laicos y religiosos, entre los mismos religiosos y entre los mismos seglares.
Desafíos: 1. Para la Iglesia Universal: mantener la alegría en torno a la comunión. 2. Para la Iglesia Española: transmitir esperanza en torno a una confianza fracturada. 3. Para la Iglesia Andaluza: equilibrarse entre una espiritualidad profunda y la demanda de fe del pueblo. 4. Para la Iglesia de Sevilla: trabajar juntos, aunque realmente seamos pocos, para sembrar en la gran viña que Dios nos ha regalado, en un año nuevo no escaso de retos, problemas y desafíos.
Como ven, el 2015 viene cargado de oportunidades para evangelizar con ahínco y esperanzas.
Un abrazo a todos, queridos lectores, y feliz año 2015.
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