El arzobispo bendice el economato solidario de Écija

“La perla que faltaba a la corona que descansa sobre las benditas sienes de María Santísima del Valle, patrona de la ciudad”. De esta forma definió José Luis Mesa, hermano mayor de la hermandad del Valle, la importancia de la Fundación y el economato solidario que llevan el nombre de la patrona astigitana y que fueron bendecidos la tarde de ayer por el arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo.

Se trata de una iniciativa social respaldada por las seis Cáritas parroquiales de Écija y la citada hermandad, cuya titular fue coronada el año 1999. El vicario de la Zona Sur, Antonio Jesús Rodríguez; y el hermano mayor del Valle abrieron el acto de ayer y dieron la bienvenida al arzobispo, antes de agradecer la colaboración prestada por numerosas instituciones y particulares de Écija “en la consecución de este centro que nace con el ánimo de servir a los más necesitados en esta ciudad”.

En términos parecidos se expresó Ángel Fernando del Marco, arcipreste de Écija, quien agradeció el gesto de “tantos como desinteresadamente han intervenido en este solidario proyecto que ahora echa a andar desde el amor y la caridad fraterna”. Posteriormente, Diego Lamoneda, director responsable del nuevo economato, trazó en su intervención las líneas maestras en las que se basará la gestión de este proyecto, y agradeció la colaboración prestada a todas las entidades implicadas, desde el BBVA que ha ofrecido el mobiliario necesario para este servicio, pasando por la hermandad de la Virgen del Valle, el Patronato que regirá los destinos del nuevo economato, las delegaciones de Caritas en las seis parroquias de Écija, el voluntariado que trabajará en este establecimiento o una empresa, Supermercado San Enrique, que ha colaborado en la organización del economato, aportando estanterías, cajas registradoras y personal especializado para la colocación de unos alimentos de primera necesidad que estarán al alcance de los más desfavorecidos desde el día siguiente a esta inauguración oficial.

Mons. Asenjo Pelegrina bendijo las instalaciones, descubrió una placa conmemorativa de la jornada y antes de finalizar invitó a los allí congregados a rezar la Salve ante una imagen de la patrona.