Seamos antorchas de misericordia
“Dichosos los misericordiosos, porque encontrarán misericordia” (Mt 5,7)
Consolando al hermano y ofreciéndole esperanza ante sus problemas podemos ser antorchas de misericordia. Hay mucho hermano que sufre, que pasa por momentos de dolor, de pruebas….
No podemos quedarnos indiferentes ante tanto sufrimiento, tenemos que hacernos uno con el otro.
“Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser nosotros mismos signo eficaz de la obra del Padre”. (Bula del Jubileo de la Misericordia. S.S Papa Francisco)
He tenido la experiencia de poder ir al encuentro de personas intentando ofrecer un poquito de ternura y he experimentado después que el Reino de Dios no está tan lejos, lo tenemos más cerca de lo que pensamos. Porque, creedme; uno cuando acoge, acompaña, escucha, etc.… se pone “en la piel del que sufre”, se crea una unión que va más allá del simple sentimiento.
Si estamos atentos ante las necesidades de los demás, escuchándoles de forma activa y dedicándoles el tiempo necesario, les podemos poner un poquito de ese bálsamo de la misericordia que tanto nos ayuda a todos en la vida en algún momento malo por el que pasemos en nuestro caminar.
La misericordia todo lo vence. Una vez le decía a una persona: “nunca te juzgaré”. Nunca debemos hacerlo cuando practicamos la misericordia. Consolar, aconsejar, nunca juzgar.
“Estamos llamados a vivir la misericordia, porque a nosotros en primer lugar se nos ha aplicado misericordia” (Bula del Jubileo de la Misericordia. S.S Papa Francisco)
Practiquemos esa misericordia con alegría, así daremos mejor testimonio de una Iglesia que acompaña con una amor misericordioso y compasivo.
Hay una urgencia en este mundo contemporáneo de anunciar y testimoniar la Misericordia con una antorcha que ilumine a toda la humanidad. Que los hombres vean su luz para que acudan a ella cuando necesiten ayuda.
Seamos cada uno de nosotros antorchas de misericordia en nuestros ambientes.
9 comentarios
Buenas noches,
Soy una joven universitaria y al entrar en el portal de la Archidiócesis me ha llamado mucho la atención el tema sobre el que has escrito el post.
En esta sociedad tan dañada por el pecado, el perdón y la misericordia son la únicas vías para restaurar la situación, pero nunca olvidemos que vienen de una fuente por encima de todos nosotros: Jesucristo. Sin su gracia no somos nada. Volvámonos a Él , ya que somos sus hijos pródigos muy amados de los que siempre tiene Misericordia.
Ello nos empuja, como bien dices, a testimoniarlo y a expandirlo como la pólvora este bálsamo tan poderoso y eficaz.
Muchas gracias por tu post, muy recomendado!
Misericordia, que hermosa palabra para empezar este nuevo curso Después de ver tanto sufrimiento y sentirme impotente. sentirme triste por no saber que hacer, empecé a descubrirme poco a poco,; mirándome hacia debtro me di cuenta que yo misma podía ser una herramienta siendo simplemente yo misma. Dar felicidad, desear felicidad sin exigir nada a cambio. Creo que podemos ser esas antorchas que iluminen este mundo en el que muchos se empeñan llenar de tinieblas. Es sencillo solo tenemos que estar ahí, mostrarnos tal cual y abrazar al prójimo sin preguntar, sin juzgar como tu muy bien dices. Queramos mucho, demos felicidad, escuchemos. .. traigamos al mundo mucho mucho amor. Gracias Beatriz
Sentirse unida al que sufre, sentir que nesita ser escuchada en su sufrimiento y aportarle toda la misericordia que esa persona necesita y que la transmites por medio del mejor regalo que podemos dar y darnos: la atención desde el corazón con nuestro Padre que nos iguala en el Amor que nos tiene. Gracias Beatriz
Sólo Cristo es el Buen Samaritano que no te deja tirado en el camino. Muy bonito el artículo.
Me encanta el comentario y reflexión que haces sobre la misericordia.
Cuántas veces las personas que se nos acercan se sienten queridas con solo escucharlas, con solo acogerlas, con solo mirarlas con ternura y sencillez.
Es un campo precioso para vivirlo con intensidad en este Año de la Misericordia.
Beatriz, necesito comunicarme contigo por el COF de Triana. Llámame a la Parroquia o al mv
Gracias, beatriz por tu reflexion, y por darme a compartir lo que el SEÑOR HA HECHO EN MI VIDA, SER MISERICORDIOSO Y AMOROSO Y PRACTICARLO EN LOS DEMAS ATRAVES DE LOS MAS DEBILES, LOS NIÑOS,EN ESTOS 30 años en sitios de los mas desfavorecido, HE VISTO EL PASO DEL SEÑOR Y HA SIDO TAN GRANDE, QUE NO PODRIA PAGAR LO QUE HA HECHO Y SOY IN TESTIGO DE EL, OS DIRE EN TODOS ESTOS AÑOS SOLO TUVE 2 acciidentes de niños, y me parece que su MISERICORDIA HA SIDO TAN GRANDE, DE HAY PUEDO EXPLICAR, ESE GRAN MILAGRO, CASI NADA PASO. GRACIAs SEÑOR POR QUE HAS ESTADO GRANDE
La palabra misericordia significa llevar en el corazón la miseria de otro, el problema de otro, el sufrimiento de otro. Hoy en día es muy importante la Misericordia. Europa necesita tener misericordia. El mundo necesita misericordia. Esta semana hemos visto el sufrimiento de millones miles de personas como consecuencia de guerras absurdas y ahora hay que buscar una solución para todo ese horror. Sólo en la misericordia del Señor encontraremos la respuesta.
De todas las virtudes que adornan a Jesús en su paso por la tierra, LA MISERICORDIA; es quizás la principal; implica Amor, caridad,y generosidad, cosas de las que hoy no andamos demasiado sobrados.
Todo ello nos lleva a trabajar por y para El en nuestra poquedad y en la parcela que nos ha tocado llevar , en este caso Pro-Vida.
Las experiencias casi diarias son a veces duras, como la realidad que viven estas mujeres , confusas y destructuradas,pero al mismo tiempo ávidas de confianza ,nos escuchan con respeto, saben que no les mentimos y queremos lo mejor para ellas y sus bebés; desean el trato de cordial confianza de una hermana mayor que les aconseja de corazón, sin juzgarlas, pues solamente Dios es quien lo puede hacer.
A ,veces, , preocupadas ante la responsabilidad de una vida, en casos difíciles,tras rezar, pedimos consejo a otra compañera más veterana;de recursos que puedan ayudar a nuestras madres; y nos conforta esa palabra que nos faltaba o ese ejemplo que dió el empujón final a una chiquilla para decidir el camino justo.Solamente diré que ninguna mujer» en su sano juicio » quiere abortar al bebé que ya es su mejor proyecto de Vida.
Necesitan unas verdades contadas con cariño, una comprensión de mujer que no han tenido,un tiempo sin prisa para dedicarles,y un canto a la belleza de la maternidad plena.
Todas, todasreaccionan eligiendo el bien,» la vida de su hijo.»
Eso querida Beatriz, es lo que se viene haciendo hace más de treinta años en Pro- Vida,con ayuda de la Santísima Virgen y Madre.
Nosotros somos la pata de la mesa, la madera donde el Señor se apoya para escribir el nombre de cada infante salvado,
GRACIAS A SU MISERICORDIA.
Lo que nos dio la salvación no fue nuestro valor ni lo que pudimos haber hecho, sino la gracia y el amor de Dios. Como aquel al que los ladrones dejaron medio muerto, Asi estábamos nosotros en iniquidades. Y «El nos liberó del poder de la oscuridad y nos traslado al Reino de su Hijo Amado».Col 1:12-13…Dios es grande y misericordioso.