La Iglesia de Señora Santa Ana
Se está celebrando el 750 aniversario de la Parroquia de Santa Ana, conocida también como La Catedral de Triana. Fue iniciada la construcción en tiempo de Alfonso X el Sabio, que recibió milagrosamente la curación de un ojo, y decidió edificar esta iglesia en honor de Santa Ana. La edificación del templo encontró varias dificultades, y se terminó, en su parte principal, en la segunda mitad del siglo XIV, en tiempo del rey Pedro I. Esta dilación en la construcción total hizo que se mezclaran varios estilos en su arquitectura en los siglos XV, XVI y XVII, con datos todavía románicos, góticos y hasta el empleo de ladrillos musulmanes en su estructura. Incluso todavía en el siglo XVIII se hicieron remodelaciones barrocas importantes. El templo es de planta rectangular, sin crucero y de tres naves. Todo esto hace de la Iglesia de Santa Ana una de las más interesantes entre los antiguos templos de Sevilla.
Todo en la Iglesia de Santa Ana es de una enorme calidad artística. Sobresale el retablo mayor, que es uno de los más importantes de la ciudad. Su arquitectura fue realizada por Nufro Ortega y Nicolás Jurate, y las pinturas sobre tabla fueron obra del gran artista de origen flamenco Pedro de Campaña. En ellas se describe la vida de Santa Ana y la Virgen, con datos tomados de la tradición y los Apócrifos. El esplendor de este retablo resplandece por su riqueza cromática y la variedad de la composición. Al pie de la iglesia hay un cuadro de Alejo Fernández, La Virgen de la rosa, que sobresale por su belleza entre las muchas pinturas de enorme calidad artística.
Destacan también las obras de orfebrería, entre las que está la magnífica Custodia del Corpus Chico, obra del orfebre Andrés Osorio y de su hijo Antonio Osorio.
Fernando Gª Gutiérrez, S.J.
Delegado Diocesano de Patrimonio Cultural
0 comentarios
dejar un comentario