Cáritas Sevilla con la mujer en riesgo de exclusión
Cáritas Sevilla lleva a cabo multitud de proyectos destinados a los más desfavorecidos de nuestra ciudad. Entre ellos, trece están dirigidos específicamente a mujeres en riesgo de exclusión, una de las “líneas prioritarias” en la labor social de Cáritas. Y es que consideran que “la mujer es el eje vertebral del grupo familiar, y que mejorando su formación y actuando en su promoción, no sólo mejoraremos su situación personal sino también la de su familia”. Por ello, Cáritas Sevilla, aprovechando la celebración del Día Internacional de la Mujer, ha querido incidir en la necesidad de atención que tienen estas mujeres. “La falta de posibilidades, de enseñanza, de realidad familiar, el machismo y el contexto social hacen que su situación se prolongue en el tiempo sin encontrar alternativas que les ayuden a ser útiles e independientes, dotas de dignidad”, añaden.
Algunas cifras
El más numeroso de sus proyectos es el que se desarrolla en Santiago el Mayor de Utrera, ‘Construimos en familia’, en el que participan 65 mujeres. En él se imparten talleres de corte y confección, de cocina y de habilidades emocionales. Además, en otras localidades sevillanas se han puesto en marcha diversas clases y talleres: de reciclado de ropa usada, educación permanente de adultos, artes plásticas, alfabetización, iniciación a las nuevas tecnologías u orientación laboral. También cuentan con talleres de salud e higiene, desarrollo psicosocial o manualidades. Una amplia oferta que proporciona a las participantes herramientas para desenvolverse en la sociedad actual.
En total, 321 mujeres fueron atendidas por Cáritas Sevilla en estos programas el pasado año, un 43% más que en 2014. Más de la mitad de ellas tiene entre 30 y 45 años y un 45% no cuentan con estudios. Según la organización católica, más de un 80% se encuentra desempleadas, con varios hijos y alguna persona a su cargo.
Igualmente, desde Cáritas alertan que “estas realidades demuestran que la mujer en riesgo de exclusión es, con mucha frecuencia, víctima de un machismo prolongado en el tiempo y asumido desde la infancia”. Además, a esta situación hay que sumarle en muchas ocasiones el hecho de hacer sido madres a edades tempranas.
Esta precaria situación es la que pretenden paliar las casi 100 voluntarias que participan en estos proyectos de atención a la mujer. En su mayoría, personas conocedoras de las necesidades de sus vecinas y comprometidas con su barrio, de las que Cáritas destaca su labor. Así mismo, la organización considera necesario mencionar “la capacidad de lucha, esfuerzo y superación con el que las mujeres en riesgo de exclusión se levantan cada día para mantener a sus familias y a ellas misma y que son dignas de admiración y reconocimiento”.