UNA FORMA PRIVILEGIADA DE VIVIR
“El diálogo es una forma privilegiada e indispensable de vivir, expresar y madurar el amor en la vida matrimonial y familiar”. Papa Francisco “Amoris Laetitia”
Hay veces que ese diálogo entre amigos, familias, cónyuge… se trunca cuando utilizamos de forma desafortunada otros medios.
Me refiero por ejemplo al WhatsApp.
Es una forma rápida de dialogar con alguien cuando queremos comunicar algo en el instante, pero hay veces que estas formas de comunicarse son muy limitadas, incluso estropean relaciones entre personas que se quieren porque el mensaje se ha interpretado de forma errónea.
“El modo de preguntar, la forma de responder, el tono utilizado, el momento y muchos factores más, pueden condicionar la comunicación” sigue diciéndonos de forma muy clara y sencilla el Papa Francisco en la reciente Exhortación “ Amoris Laetitia”.
Yo, personalmente, prefiero comunicarme cara a cara con la persona mirándole a los ojos, aunque cuando no es posible la presencia, el teléfono también es un instrumento que facilita el diálogo.
Hemos de escuchar con mucha paciencia y atención a la otra persona que tenemos frente a nosotros, todo lo que quiera transmitirnos, siendo lo más importante que hacemos en ese momento.
Cuando atendemos a personas que tienen un problema y necesitan comunicarlo, muchas veces no buscan la solución al mismo sino simplemente ser escuchados. Ponernos en su lugar cuando nos transmite lo que le ocurre facilita mucho el diálogo y la cercanía.
Siempre experimento que aprendo algo nuevo dialogando con alguien ya sea entre amigos, familiares o personas que acuden a nuestra vida para compartir un problema.
» Habría que aprender a callar para escuchar, callar para mirar, callar para aprender, callar para callar, porque no todo lo que nos conviene escuchar nos lo dicen al oído. » Abate Dinouart
12 comentarios
Palabras muy acertadas para reflexionar en estos tiempos. Debemos darnos del gran poder que tiene un buen oído ya que la mitad de la comunicación es nuestra habilidad para escuchar. La mayor causa del fracaso de la comunicación es ser un mal oidor.
En Stgo. 1: 19 – 21 leemos “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse:…”
Tal vez no podemos mejorar el escuchar, pero toda persona puede perfeccionar su habilidad de oír. Cuando afirmas que ponernos en el lugar de una persona cuando nos transmite lo que le ocurre facilita mucho el diálogo y la cercanía, tienes tanta razón porque podemos aprender a oír también a través de nuestros ojos, no solamente escuchando las palabras, sino también observando las expresiones faciales, el lenguaje del cuerpo, etc.
Una vez alguien dijo: “La razón por la que Dios nos dio dos orejas y una lengua, es porque necesitamos escuchar más que lo que hablamos.”
Gracias Beatríz
¡Qué verdad tan hermosa y qué realidad tan presente en nuestros días en todos los estratos de la sociedad y en todas las edades! Porque el que está haciendo esa comunicación por WhatsApp está desatendiendo al que tiene al lado o tal vez a ALGUIEN con mayúsculas, a Quien ha ido a visitar, por ejemplo e la Eucaristía o simplemente en la capilla o iglesia.
Vaya ! Así es, a donde estamos llegando dialogando y de que manera. Creamos grupos familiares y ya hasta nos felicitamos por WhatsAp, no hablamos !!! no se … Creo que vivimos a doscientos y eso nos genera que resolvamos de esta manera. Debemos intentar darle el uso correcto. Por San José felicitamos a mi tía Josefa por WhatsAp, siemore he hablado con ella por Telefono pero este año ha sido diferente, le diagnosticaron ELA y cada día un pasito atrás , en nada de tiempo ya no puede articular palabra, pensé que iba a ser duro llamarla así que le enviamos un vídeo de felicitación la familia y genial y por WhatsAp que fue. En fin … , el otro día desde a menos de 10 m. alguien me preguntaba por WhatsAp vienes??? Jesus !!! Hubiera preferido de otra manera pero es que perdernos el norte … Seamos sensatos y comuniquemos de forma correcta. En fin, totalmente de acuerdo contigo Beatriz, comunicación cara a cara. Un abrazo , eres genial !!
Tenemos mucho que aprender a la hora de acompañar y ponernos en el lugar del que habla. Gracias por compartir, me ha encantado el artículo.
CIERTO, SABER ESCUCHAR ES SABER ESCUCHAR CON TODO EL CUERPO. ¿DONDE ESTÁ TU CUERPO CUANDO TE COMUNICAS CON EL OTRO? ¿DONDE ESTAN TUS SENTIDOS Y TU ATENCIÓN? TENEMOS UNA ORACIÓN PRECIOSA QUE VA DIRIGIDA A NUESTRA MADRE MARIA: » MIS OJOS, MIS OIDOS, MI LENGUA, MI CORAZÓN EN UNA PALABRA TODO MI SER» ATENDER A LAS PERSONAS CON EL TEMA DE ESTA ORACIÓN NOS LLENA DE PLENITUD PORQUE TODA NUESTRA ATENCIÓN ESTÁ PUESTA EN LA PERSONA QUE TENEMOS DELANTE CON TODO LO QUE ELLA NOS QUIERA Y NECESITE COMUNICAR. DESDE EL COF DE TRIANA NOS PONEMOS CON ESA DISPOSICIÓN A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE NECESITEN ALGO MAS QUE EL WHATSAP. GRACIAS BEATRIZ
Hay un dicho popular, que dice » que hablando se entiende la gente » totalmente de acuerdo, aunque a veces la liamos más que lo arreglamos…Se pueden tapar muchas heridas, pero curarlas del todo, sin un diálogo profundo, desde el sentimiento, yo creo que es casi imposible…
Hablar es una necesidad vital del ser humano, decir lo que pensamos, lo que nos incomoda , lo que no tiene mayor transcendencia, pero pocas veces hablamos de sentimientos.¿ Porque nos costará tanto ?..
Ahora bien, si hablamos de DIÁLOGO, son palabras mayores, a mi entender, significa hacerse cargo del dolor, del problema, del enfado del otro, de sus sentimientos, interiorizar lo que me dice, al mismo tiempo que me pongo en su persona, en su lugar y no pensando en mi…
Eso requiere una escucha profunda ( pilar fundamental para entenderse ).Además no sólo bastan las palabras, tiene que haber un diálogo no verbal, miradas, gestos y detalles, donde el otro vea que estoy en total sintonia y conexión con el…
Por eso es tan difícil llegar a entendernos y muy veces a convivir con los que más queremos, porque convertimos el dialogo, en una mera competencia por tener la razón e implantar nuestras ideas, sin mirar el sentimiento del otro…
Es fácil hablar y dar mi opinión, pero dialogar desde el corazón es difícil, aunque no imposible, solo es cuestión de voluntad y ganas..INTENTEMOSLO
Gracias Beatriz
Muchas veces apelando a la inmediatez, nos dejamos arrastrar por estos medios, aunque muy operativos en la mayoria de los casos, faltos de eficacia en otros. y poco a poco vamos perdiendo la «práctica» de la comunicacion cara a cara. Después nos lamentamos…. y es que la praxis es fundamental en el aprendizaje humano.
Es una gran verdad que el diálogo es imprescindible para que el amor crezca y madure en el matrimonio y en la familia.
Desde mi experiencia en el COF, puedo observar, como muchos de los problemas de pareja tienen su origen en la falta de diálogo o en una comunicación no adecuada.
Y es que el diálogo, es algo más que un mero intercambio de información, es un momento de encuentro, un » cara a cara» verbal y no verbal, que precisa de actitud de escucha para acoger al otro, de habilidades comunicativas para poder expresar lo que se piensa o se siente de manera adecuada sin herir al otro y de tiempo para llevarlo a cabo
En definitiva todo un arte que merece la pena ejercitarlo en el día a día
Estimada Beatriz, un amigo me ha recomendado tu blog y te comento que me ha encantado. Son breves pero hacen pensar y hacen pararse. Mejor así porque muchas letras hoy no se las lee nadie.
Este artículo breve me hace pensar que identificamos la comunicación con los sonidos y no nos damos cuenta que la comunicación es intercambio de sentimientos, olvidar esto es identificar diálogo con palabrería.
Existe también el lenguaje no verbal que en el tu a tu ocupa más que el verbal y es ahí donde podemos conocer el variado mundo de los afectos, de las emociones, de los corazones, la auténtica comunicación.
Alguien ha definido el WhatsApp, como el recurso que hace cercanos a los que están lejos pero que hacen lejanos a los que estan cerca. Esto es matar las relaciones humanas y sobre todo las familiares.
El Señor no usaba WhatsApp para comunicar ternura, compasión y misericordia, ni siquera usaba la palabra lo cual tiene su gracia cuando Él es la Palabra. El Señor miraba y conmovía y enganchaba. La mirada de Jesús a Pedro que rompió a llorar cuando le traicionó era peór que cualquier reproche, la mirada al joven rico que no le siguió le provocó al joven la mayor de las tristezas, la mirada de Jesús conmovió al Buen Ladrón y se salvó.
Debemos mirarnos más, fijarnos más y aprender el arte de escuchar que necesariamente conlleva tener una dosís de misericordia. Muy buen rinconcito tienes para ser ayuda a mucha gente tanto tú como tus demás compañeros. Dios te bendiga, ya tienes otro admirador más.
Sí Encarna, es cierto, es un ARTE saber escuchar o simplemente establecer un auténtico diálogo con otra persona, un arte del corazón que requiere entrega abnegada y sin prejuicios, delicadeza, tacto , crear o buscar el ambiente que favorezca la confidencia… También importan la ausencia de prisas, la adaptación al modo de comunicar del otro…,y excluye la distancia y la frialdad en el trato… Puede llegar a ser una manifestación más del amor ágape que sólo busca el provecho del otro.
En lo que se refiere al ámbito matrimonial., recuerdo a una persona, muy cercana a mí, que era un ejemplo en esto de facilitar el diálogo con…su marido. Ése tenía un carácter muy iracundo y pocas veces, se encontraba dispuesto para hablar serenamente de los asuntos que surgían a diario en la familia. Entonces, su mujer se había ingeniado para que las conversaciones que tuvieran que mantener no fueran una empresa imposible… Le convidaba, por escrito, ,a una cita para que se acostumbrara a la idea y no faltaba, en la notita, alguna ocurrencia que le arrancara una sonrisa a su marido..Y ¡eso a diario!! para conseguir neutralizar su «mala uva». Qué admiración me producía esa mujer! Tiendo a pensar que su matrimonio mantuvo la llama gracias a ese buen hacer, verdaderas y hermosas filigranas…¡ inspiradas por el Amor!! Por cierto, su devoción a María no sería ajena a tanto ingenio….
El que tenga oídos que oiga…saber hacerlo es un don de Dios… lo sencillo es lo más claro…el mundo necesita ser oído…hagámoslo con amor.
La escucha activa es un arte, lo más difícil es aprender a desprenderse. Porque para escuchar verdaderamente se requiere soltar nuestras preocupaciones y ruidos internos para atender aquí y ahora a quien tengo delante. Requiere estar presente no sólo físicamente, sino también con la cabeza y el corazón, al cien por ciento para poder escuchar con empatía y responder no con lo que a mí me gustaría escuchar sino con lo que necesita quien me habla y eso no siempre son palabras, a veces mi interlocutor necesita sólo un gesto, contacto físico o silencio. Sólo estando 100% presente en el diálogo se puede descubrir la necesidad del otro y vivir también ahí la caridad, en la escucha atenta, empatica y delicada