Marcha solidaria con los pobres de la Pastoral Penitenciaria
Enmarcada en el Año Jubilar de la Misericordia, el pasado sábado tuvo lugar la Marcha Solidaria con los pobres organizada por la Delegación de Pastoral Penitenciaria y el Arciprestazgo de San Pablo. Participaron cerca de ciento cincuenta personas provenientes de las parroquias del Polígono y voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, así como presos acogidos en la Casa de ‘Emaús-Esperanza de la Trinidad’ de la Fundación Prolibertas.
La Marcha se inició en la parroquia de San Ignacio de Loyola a las diez y media de la mañana, y desde allí se realizó un recorrido a pie en el que la comitiva fue acogida por las comunidades de distintos templos parroquiales como San Juan de Ribera, Ntra. Sra. Del Pilar y San Pablo. En cada parroquia se reflexionó y oró por distintas realidades de sufrimiento que marca la parábola del Juicio final. Según el delegado diocesano de la Pastoral Penitenciaria, Pedro Fernández Alejo, “se tuvieron en cuenta a personas y situaciones que exigen de los cristianos, de modo especial, actitudes de misericordia y compasión encarnando la figura de la Iglesia Misericordia, esa Iglesia diocesana que se define como samaritana y que aporta al mundo del dolor, la marginación y la exclusión alternativas de atención, cuidado, acogida, libertad y reinserción”. De esta forma, se tuvieron presentes a los enfermos, ancianos y abandonados, a los hambrientos, sin techo e inmigrantes y a los presos.
La última estación parroquial, en San Pablo, se cerró con la oración por los encarcelados, recordando especialmente a los más de tres mil quinientos presos y presas que hay en los cinco establecimientos penitenciarios de Sevilla. La intervención de un preso exponiendo su experiencia de sentirse aceptado y apoyado por la Pastoral Penitenciaria y acogido por la Fundación Prolibertas en su casa de acogida puso el boche final al encuentro. “Fue un momento muy emotivo y lleno de agradecimiento a cuantos han hecho posible que creyeran en él como persona y con capacidad de reinsertarse”, destaca Fernández Alejo.