750 ANIVERSARIO DE LA PARROQUIA DE STA. ANA, en Triana
Entre las celebraciones del 750 aniversario de la conocida como La Catedral de Triana, se ha inaugurado una espléndida exposición, titulada Anna Radix Ubérrima. En ella, además del patrimonio riquísimo de esta parroquia, se han reunido obras de la extensa iconografía de Santa Ana en la Archidiócesis de Sevilla.
El conjunto de la exposición resplandece dentro de la magnífica Iglesia Mayor de Triana. Una de las más antiguas de esta ciudad, fue iniciada su construcción por Alfonso X el Sabio, hijo de San Fernando, que recibió milagrosamente la curación de la visión de un ojo y decidió edificar esta iglesia en honor de Santa Ana. La edificación del templo encontró varias dificultades y se terminó, en su parte principal, en la segunda mitad del siglo XIV, en tiempos del rey Pedro l. Esta dilación en la construcción total hizo que se mezclaran varios estilos en su arquitectura en los siglos XV, XVI y XVII con elementos todavía románicos, sobre todo góticos y hasta el empleo de ladrillos musulmanes en su estructura, e incluso algunas remodelaciones barrocas en el siglo XVIII. Este conjunto hace de la Iglesia de Santa Ana uno de las más interesantes de Sevilla.
Todo en la Parroquia de Santa Ana es de un valor artístico incalculable: el retablo mayor, con pinturas de Pedro de Campaña sobre la vida de la Santa de Triana; las obras pictóricas, que han sido reunidas en la exposición, como las de orfebrería, de cerámica etc. Entre estas últimas resalta la recién restaurada lauda sepulcral de lñigo López, realizada por Francisco Niculoso Pisano en 1503.
Conviene recordar que de Triana salieron para la conquista de Canarias Juan Rejón y el Deán Bermúdez, que al llegar allí, no encontrando sitio con vegetación y agua potable, preguntaron a una viejita en dónde habría un sitio adecuado para construir la ciudad; ella les indicó dónde había un palmeral, y en él construyeron una ermita, que más tarde se convirtió en la Catedral de Santa Ana, de Las Palmas de Gran Canaria, que comenzó a construirse a finales del siglo XV y se terminó en 1570: en ella aparecen unas columnas que terminan en estrías alargadas en las bóvedas, que recuerdan el conjunto de un palmeral. Algunos piensan que en aquella anciana habían encontrado los primeros conquistadores a Santa Ana, y por eso dieron el título de la Catedral a su patrona de Triana. Más tarde, en la otra parte del Barranco de Guiniguada, construyeron el barrio y la calle de Triana, que recordara la situación de su barrio en la otra parte del río Guadalquivir.
Este trasplante de Triana a Las Palmas rememora la grandeza de la devoción a Santa Ana, que se pone de manifiesto en la gran exposición que conmemora el 750 aniversario de la construcción de la Catedral de Triana.
Fernando Gª Gutiérrez, S.J.
Delegado Diocesano de Patrimonio Cultural
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