Las hermandades sevillanas aumentan un 24% su aportación anual a acción social
Las Hermandades y Cofradías de Sevilla han destinado más de 5,6 millones de euros a caridad en 2016, lo que representa un aumento de más del 24% con respecto a los últimos datos de 2014. El informe, que cuantifica la labor asistencial de las corporaciones sevillanas, ha sido elaborado por el Instituto de Investigación aplicado a la Pyme, bajo la dirección de Ignacio Valduérteles, con el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur.
El Informe sobre la Caridad en las Hermandades de Sevilla completa el proyecto iniciado hace dos años con la presentación de un primer trabajo sobre la aportación de las hermandades de Sevilla a la caridad y acción social, que ahora ve su continuidad con la presentación de este segundo estudio, presentado la tarde del miércoles por el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, en la sede de la Caja Rural del Sur, con la asistencia del presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Joaquín Sainz de la Maza; y el presidente de la Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios.
El arzobispo destacó el papel de las hermandades: «no servimos a los pobres por puro asistencialismo, los servimos por amor a Jesucristo», e indicó que «a medida que la crisis económica se vaya superando las hermandades deberían ir centrándose más en el desarrollo integral de las personas». Por su parte, el presidente del Consejo, Joaquín Sainz de la Maza, felicitó al autor del informe y subrayó la esencia de las hermandades: “a veces se habla sólo de los horarios y olvidamos lo que es importante de verdad».
Según destacó el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, el informe pone de manifiesto “la importante labor benéfica y solidaria con los más necesitados de las hermandades sevillanas, cuantificación pormenorizada de estas acciones que se llevan a cabo a lo largo del año y que, a veces, pasan desapercibidas, para quienes no conozcan la vida y actividad que se desarrolla de manera callada y silenciosa, pero efectiva y real desde estas instituciones”.
Para el director del estudio, Ignacio Valduérteles, “la acción social de las hermandades dota a la sociedad sevillana de una especial cohesión interna en la que éstas asumen el protagonismo. Este protagonismo las pone en el punto de mira de quienes pretendieran la ocupación de esa sociedad sustituyendo la caridad por estéticas ideologías”. Por ello, indica el autor, “este informe era necesario por justicia, hacia las hermandades, ejemplo para la sociedad civil y estímulo para las corporaciones para ver el resultado de esfuerzos sumados”.
Participación del 91% de las hermandades
El informe ha sido elaborado con la colaboración del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla para hacer llegar la consulta a las corporaciones censadas, 69 hermandades de penitencia, 49 de gloria y seis sacramentales. En él han colaborado un mayor número de hermandades para la obtención de la información de modo que si en 2014 fue el 82% de las cofradías de penitencia, gloria y sacramentales las que aportaron sus datos sobre la labor que prestan a la sociedad, en esta ocasión esa cifra asciende hasta el 91%.
Los datos que recoge abarcan exclusivamente a Sevilla capital teniendo en cuenta que el campo de actuación de las hermandades es muy local (con la excepción de posibles ayudas a países menos desarrollados para financiar algunos proyectos concretos).
Ayudas en metálico y especie
Según se recoge en el informe, el total de personas que han recibido ayudas es de 30.429, que se vieron beneficiadas tanto con ayudas en metálico como en especie y otras actividades.
El importe total de los recursos en metálico obtenidos por las hermandades asciende a 4.011.803 euros. El total de personas que han recibido ayudas es 15.947. La mayor parte de las hermandades (77,46%) conceden ayudas para alimentos, que normalmente se canalizan a través de los economatos sociales promovidos por las propias corporaciones.
El pago de recibos atrasados de energía eléctrica, agua, alquileres y de cuotas de préstamos hipotecarios le sigue en importancia como necesidad más atendida (76,06%). A continuación, las becas de estudio y material escolar (70,42%). Estos porcentajes de los tipos de ayudas solicitadas y concedidas dan una idea bastante aproximada del mapa de necesidades de la población.
El valor total de los recursos en especie entregados asciende a 1.620.215 euros, lo que supone un incremento del 61,28% con respecto al anterior informe. Este aumento tan abultado se debe a la mejora en el procedimiento de valoración de los donativos en especie que reciben las hermandades. El número de personas que han recibido algún tipo de ayuda en especie es 11.202.
Otras actividades de caridad
De acuerdo con los datos obtenidos, el 20,29% de las hermandades encuestadas mantienen o colaboran habitualmente con centros de enseñanza especial, residencias para ancianos o discapacitados u otras situaciones especiales. Un 17,39% se ocupa de ayudar o gestionar íntegramente talleres de aprendizaje, clases de recuperación y similares. La valoración de estas actividades es de 1.157.394 euros.
El informe indica que casi un 89% de las hermandades colaboran con Cáritas, el Seminario Diocesano, los conventos de clausura o con su parroquia. El importe total entregado a estas entidades fue 505.333 euros, sin que sea posible desglosarlo. Además, las ayudas a “otras instituciones” abarca a todas las asociaciones o instituciones no comprendidas en los apartados anteriores con un importe de 292.875 euros.
Se observa un aumento, del número de hermandades y del importe total de las donaciones con respecto al Informe anterior, a otros países. Casi todas estas ayudas, algunas importantes, tienen su origen en relaciones de amistad entre la hermandad y los sacerdotes o misioneros que atienden aquellos países. El importe total destinado a estos temas es de 100.931 euros.
El hecho de que la práctica totalidad de las corporaciones tengan formalmente constituida una comisión de caridad da idea de la importancia que conceden a este fin específico de las mismas. Las que no tienen esta Comisión (2,17%) coinciden con las de menor número de hermanos. En estas la gestión y aplicación de los recursos de caridad es asumida directamente por la totalidad de la junta de gobierno. En la mayoría de los casos su acción social consiste en entregar un donativo, proporcionado a sus ingresos, a Cáritas u otra organización similar, por lo que no es necesaria la actuación de una comisión de caridad.
Las actividades de voluntariado van en aumento: en comedores sociales; acompañamiento a personas mayores; a niños enfermos, asistencia a inmigrantes y otros colectivos con necesidades de ayudas específicas; colaboración con otras asociaciones ya constituidas, y en otras muchas formas de voluntariado.
Finalmente, se aprecia también una preocupación creciente en las hermandades, que debe fomentarse, por ir realizando con los más hermanos más pequeños actividades que los vayan educando en la caridad.