¿Cómo ir a Galilea hoy?
Terminé mi último escrito de este blog diciendo: “Vayamos a Galilea, vayamos a encontrarnos con el Resucitado”. Alguien, una señora, me preguntó “¿cómo ir, dadas mis circunstancias?”. La pregunta me valió para poder de nuevo retomar el tema. No se trata de ir al lugar, aunque nos gustaría.
Empezamos a recordar cómo en los evangelios aparece la llamada, el deseo, el envío del Señor de encontrarle en Galilea. Allí Jesús vivió y desarrolló gran parte de su misión. Su día a día. En muchas apariciones pascuales se hace presente allí.
Para sus discípulos, fue el lugar donde Jesús les eligió. En Galilea fue cuando comenzaron a oír la Buena Noticia que Dios era nuestro Padre.; fue donde pudieron convivir los primeros tiempos con Jesús y compartir el pan y las enseñanzas que Jesús le dio.
También nosotros podemos vivir nuestro día a día en nuestra Galilea. ¿Cómo? Es sencillo pero exige. Es vivir la cotidianidad, con nuestra misión concreta en nuestro mundo, vivida como apóstol, como testigo del Señor resucitado. «Nosotros somos sus testigos», repetían los apóstoles desde la experiencia de la Pascua.
Jesús dijo: “Allí me veréis, en Galilea». Volver a Galilea a mí me invita a vivir su Evangelio, estar al lado de los marginados, levantar a los caídos con las incomprensiones y abandonos, porque es necesario luchar por un mundo mejor, más justo, más solidario y fraterno. Eso es lo importante, ese es el compromiso con el proyecto de Jesús.
Él va delante de nosotros, somos sus discípulos. Él está con nosotros en todo momento, hasta el final de los tiempos. Lo experimentemos vivo entre nosotros. Nos acompaña, y nos muestra el Camino.
Y en Galilea Jesús hizo su primer milagro a solicitud de su Madre. Le pedimos a María que nos acompañe cada día, para vivir como Ella vivió junto a Jesús. Así si se podrá ir a Galilea.
15 comentarios
Muy alentador
Es muy bonito la artículo nos deja ver que el ser discípulos de Jesús es vivir la realidad de nuestro entorno día día como él lo hizo
Viajemos virtualmente a Galilea,que bonita experiencia,pero aquí demos nuestro testimonio real con los más necesitados…..
Gracias otra vez Pilar, que suerte tenemos de poder ir a Galilea y volver siempre en las circunstancias de cada uno, y cuántas cosas podemos hacer si nos olvidamos de nosotros mismos y dejamos que EL actue.
La Virgen es la mejor intercesora que tenemos. El Señor le contesta como con indiferencia, pero Ella está segura que su Hijo le hace caso. Acudamos a Ella siempre. No había llegado su momento pero se lo ha pedido su madre.
Gracias Pilar por tus artículos.
Gracias, Pilar. Al leer tu artículo me adentro en un viaje interior hacia el silencio, donde quizás pueda «ver al Galileo», escucharlo, descansar y tomar fuerzas para intentar lo que sugieres, vivir en nuestra cotidianidad haciendo visible y real ese compromiso con Jesús. Gracias por tu fuente de inspiración.
Vivir escuchando el querer del Padre en cada instante de su vida fue lo que hizo Jesús durante la mayor parte de su existencia:» yo os digo lo que me dice el Padre»Gracias Pilar porque tus palabras nos llevan a profundizar que eso es lo importante en la vida.Escuchar en lo más profundo de nosotros mismos lo que Dios nos dice para poderlo comunicar y comprometernos con el más pobre como lo hizo Jesús.
Como jesus pone a cada uno en un camino. A ti te puso en el mio. Me ha encantado conocerte y gracias a los dos puedo seguir mi camino a ver si consigo llegar a Galilea. Quiero decir lo conseguire , lo sabes verdad.
¡¡ Precioso, Pilar!!
Ni mejor ni màs bonita pudiera ser oyra explicación cualquiera a la pregunta que la compańera del grupo te hizo . Pilar , gracias por estar en todo momento entre nosotras y por regalarnos tu gran visión del santo evangelio en todos sus aspectos . Sea la Virgen siempre tu mejor compańera .
Ir a galilea es vivir con alegría y sin miedo, es llevar el mensaje de Jesús Resucitado a nuestra familia, porque aunque vivamos bajo el mismo techo, muchas veces no tenemos la misma disposición para vivir la fe y también compartir el mensaje con el resto de la humanidad. No se trata de imponer una doctrina, ni una imposición moral, sino de ser capaces de abrir las puertas de nuestro corazón para acoger, compartir lo que somos y tenemos, abrazar con amor a los que son diferentes a nosotros y vivir al estilo de Jesús. ¿Es fácil? No, porque debemos salir de la comodidad de nuestra vida para ir caminando a Galilea.
Un beso grande.
Gracias Pilar. Nos das siempre ánimos.
Estupendo y práctico como siempre, nos enseñas la manera de seguir a Jesús en nuestro trabajo diario. Con alegría y muchísima esperanza: muchas gracias por orientarnos en el camino.
¿Cómo ir a Galilea hoy…? Y yer y antes de ayer… y mañana y siempre… Me recueerda el evangelio de hace unos domingos de «los dos de Emaús», que alacabar de leerlo uno se pregunta dónde está Emaús…porque tantas veces se ha cruzado Jesús en mi, nuestro, camino y nos ha hablado al corazón… porque tantas veces hemos querido ir a Galilea… pero… siempre hay un pero que parece impedirnos dar el paso y sin embargo Él nos sigue llamando… no tengamos miedo ¡vayamos a Galilea! comprometámonos un poco más en nuestra vida cristiana de cada día… él nos espera y anima con su Espíritu de Pentecostés.
El amor te conduce a cometer insesateces que jamás olvidaras, tu vida cambia
de tono, todo es super diferente al punto que
quieres entregarlo todo y sobran las palabras por que se define todo con tu forma
de actuar, tu mirada refleja un nuevo planeta como por arte
de birlibirloque.