INDULGENCIAS EN EL AÑO DE LA FE
Estas ocasiones son, en primer lugar, “la participación en al menos tres momentos de predicación durante las Santas Misiones o, al menos, en tres lecciones sobre los actos del Concilio Vaticano II y sobre los artículos del catecismo de la Iglesia Católica”. En segundo lugar, “acudiendo en un día libremente elegido por el fiel, al lugar de su propio bautismo, renovando allí las promesas bautismales”; además, con la “peregrinación a una basílica papal, una catacumba cristiana, una Iglesia catedral o un lugar designado por el Ordinario del Lugar, participando allí en alguna celebración sagrada o, al menos, deteniéndose en un tiempo de recogimiento con piadosas meditaciones, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, la Profesión de Fe, las invocaciones a la Santísima Virgen María o a los Santos Apóstoles o patronos a los que esté dedicado ese lugar”. Por último, “participando en los días específicamente determinados por el Ordinario del Lugar, en una solemne celebración eucarística o en la Liturgia de las Horas, añadiendo la profesión de Fe”.