Archidiócesis de Sevilla

Uno de los mejores retratos de la pinacoteca del Arzobispado de Sevilla es el pintado por Domingo Martínez (1688 – 1750). D. Luis de Salcedo encargaba sus obras a este artista, sobre todo las relacionadas con la capilla de la Virgen de la Antigua en la Catedral de Sevilla. Este Arzobispo era especialmente devoto de esta imagen de la Virgen, una de las más antiguas de esta Diócesis. Por eso aparece en el cuadro sentado junto a esta advocación. También aparecen sobre la mesa varios planos de obras que él había emprendido. Todo esto da a la pintura un sentido altamente histórico.

La riqueza cromática de las obras de Domingo Martínez aparece en este retrato, uno de los más significativos de este artista. Partes del cuadro son como verdaderos bodegones, especialmente los objetos colocados sobre la mesa y los planos de las obras que realizó. Entre ellos aparecen señaladas las obras iniciadas por este arzobispo, como fueron la iglesia y el retablo de Umbrete, la iglesia de las Capuchinas del Puerto de Santa María (Cádiz), los órganos de la catedral sevillana y el retablo de san Francisco de Borja en la iglesia de san Luis, de Sevilla.

Padre Fernando Gª Gutiérrez