FESTIVIDAD DE SAN CRISPÍN DE ÉCIJA, OBISPO Y MÁRTIR
Por tanto, lo situamos en la primera etapa de la Iglesia, bien en el siglo I o en el siglo III, si bien esta primera fecha toma fuerza con los conocimientos que se le suponen a los sacerdotes de la Historia eclesiástica y a una inscripción en una imagen atribuida al taller de Juan de Mesa de la Iglesia Mayor de Santa Cruz de Écija, que dice: “San Crispín mártir, primer obispo de Écija, año de sesenta y seis”.
En el año 1600, Don Alonso de Heraso, que afirmaba haber descubierto tanto el nacimiento como el martirio del santo (tras ser torturado fue decapitado), pide por carta con sello real licencia para celebrar fiestas en honor de San Crispín, que se concede tres años más tarde.
En el día hoy se celebra misa en honor del santo, en la que se reza la siguiente oración, fragmento del himno escrito por el Arcipreste de Santa Justa, y que da cuenta del martirio del santo:
La gracia fue de Dios Omnipotente
la que a Crispino armó de tal constancia
que ni la cárcel, ni el tormento esquivó,
ni los azotes, ni la sed, ni el hambre,
ni menos el rigor del fuego ardiente,
pudieron afear su cuerpo santo,
aunque tan fieros los tormentos fueron,
que a no estar en su Dios tan bien fundado,
pudieran quebrantar su fe constante.
Basado en el artículo: "San Crispín: diócesis y festividad", de Eva Pérez Morillo.