La Parroquia del Ave María celebra el XXV aniversario de la dedicación del templo
En la solemnidad de la Anunciación del Señor, trasladada este año el 9 de abril por coincidir el 25 de marzo con la Semana Santa, la Parroquia nazarena del Ave María y San Luis conmemoró el XXV aniversario de la dedicación del templo. En 1993 fue dedicada por monseñor Carlos Amigo y veinticinco años más tarde el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, presidió la Eucaristía, en la que, pese a ser día laborable, hubo una gran concurrencia de fieles.
La Misa estuvo concelebrada por los sacerdotes de la parroquia, Manuel García y Salvador Andrade, así como por su diácono Francisco Cordero. Asistieron, además, Óscar Díaz, Vicario para la nueva Evangelización; Ángel Sánchez, que fue párroco del Ave María en el momento de la dedicación; y sacerdotes de otras parroquias de Dos Hermanas.
En su homilía, el Arzobispo se refirió, en primer lugar, a la gratitud que se debe tener a las tres personas de la Santísima Trinidad, “gratitud que se debe extender también a la Virgen María, que con su Fiat consiente el prodigio”. Así mismo, repasó la historia de la construcción del templo del Ave María, vinculado al Congreso Eucarístico Internacional de 1993, y bendecido en la distancia por el papa san Juan Pablo II en su visita a la Archidiócesis hispalense. No obstante, monseñor Asenjo dirigió también una mirada al futuro, pidiendo que el Ave María sea una parroquia “viva, dinámica, apostólica, fraterna”, y señaló que “cada aportación es necesaria”, bien sea colaborando en la catequesis, la caridad, la limpieza o la liturgia.
Al concluir la celebración, el Arzobispo entregó a los sacerdotes la ‘Cruz de la Misión’, que recordará la Misión Popular que se ha celebrado en la parroquia, con el deseo expreso de que “Jesucristo sea el centro de la vida de los miembros de la comunidad”.