Convivencia Pascual del voluntariado de la Pastoral Penitenciaria en Sevilla II
Los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria del centro Sevilla II compartieron ayer una convivencia en Morón de la Frontera.
La capilla del colegio ‘La Inmaculada’ de las Misioneras de la Inmaculada Concepción acogió la celebración de la Eucaristía en acción de gracias por “permitirnos ser instrumentos de la Misericordia del Señor”, según apunta el capellán del centro penitenciario, Pedro Sola. A continuación, tuvo lugar una puesta en común “amplia y sincera” en la que los presentes plantearon sus quehaceres, preocupaciones y proyectos de ayuda a los internos y a sus familias. En ésta, se expusieron experiencias vividas como voluntarios en la Pastoral Penitenciaria y se ahondó tanto en el aspecto pastoral como de asistencia y acompañamiento a los detenidos. Durante este coloquio, además, “se puso de manifiesto lo gratificante que resulta sentirnos útiles para los internos cuando, confiando en nosotros, nos abren su corazón y nos cuentan sus preocupaciones y anhelos”, explica Sola. Finalmente, también se sugirieron posibles mejoras e iniciativas estructurales para todo el colectivo que pudieran acometerse siempre en favor de los internos, su reinserción en la sociedad y sus familias.
La convivencia terminó con una comida