XVI Domingo del Tiempo Ordinario (B)
Andaban como ovejas que no tienen pastor
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.
Marcos 6, 30-34
Comentario de Álvaro Pereira
La metáfora del pastor da unidad a las lecturas de hoy. Los primeros lectores de la Biblia fueron sobre todo gente de campo. Por eso la imagen rural del pastor que conduce a su rebaño era un buen modo de ilustrar qué debían hacer los guías del pueblo. De hecho, Moisés (Éxodo 3,1) y David (1 Samuel 16,11) primero pastorearon rebaños y después guiaron a Israel. Sin embargo, no todo fueron buenos pastores en la historia del pueblo elegido. Israel tuvo la desgraciada experiencia de dirigentes aprovechados y corruptos que llevaron al pueblo por caminos de perdición (Jeremías 23,1-2; Ezequiel 34,1-9). Por eso Dios mismo se presenta en el Salmo 22 como el verdadero pastor que cuida de su pueblo. También Jeremías en la primera lectura profetiza la iniciativa del Dios-Pastor que recogerá a sus fieles de entre las naciones donde están dispersados (Babilonia) y les darán pastores que los guíen de forma justa (Jeremías 23,3-4).
En el contexto de estas esperanzas proféticas surgió la idea de un Mesías-Pastor, nuevo David, que realizaría las promesas de Dios (Jeremías 23,5-6; Ezequiel 34,23-24, etc.). Los primeros cristianos reconocieron a Jesús como este pastor esperado que se compadece del pueblo abatido «como ovejas sin pastor» (Marcos 6,34; cf. Números 27,17). Él enseña y alimenta a su pueblo (cf. Marcos 6,35-44), cumpliendo así las promesas de Dios. Asimismo, los apóstoles son presentados en el evangelio como estrechos colaboradores de Jesús, asociados íntimamente a la labor pastoral del Mesías Pastor. La Iglesia, desde entonces, trata de cuidar de la humanidad, especialmente de los más pobres, para ser fiel a la misión pastoral encomendada por el Señor.
Preguntas:
- La imagen del pastor nos invita a un trato íntimo con Jesucristo, quien cuida de nosotros al tiempo que nos guía. ¿Te dejas conducir por Él, aunque sus cañadas te parezcan oscuras?
- En la segunda lectura, Cristo es presentado como la paz que reconcilia la enemistad entre judíos y gentiles. ¿Hay algún rencor o enemistad que Cristo debe reconciliar en tu vida?
- En el evangelio, Jesús y los apóstoles deben renunciar al descanso por atender a la gente. ¿Cómo ando de capacidad de sacrificio en favor de los demás?