Homenaje al párroco de Cañada Rosal, Fernando Flores
El sacerdote Fernando Flores Pistón ha sido nombrado Hijo Predilecto de Cañada Rosal, municipio del que es párroco desde hace más de cincuenta años. El acto oficial tendrá lugar el próximo domingo 26 de agosto, a las ocho de la tarde, con la celebración de la Eucaristía en la Parroquia de Santa Ana de esta localidad sevillana y un acto protocolario posterior, en la plaza junto a la parroquia y el Ayuntamiento.
Este cordobés de nacimiento ha asegurado sentirse “feliz por este reconocimiento, no tanto por mí como por la Iglesia, institución a la que represento en el pueblo, que muchas veces se ve desprestigiada y que la honren es una enorme alegría para mí”. Igualmente, confiesa sentirse contento por “todos los que me quieren porque se alegran conmigo, e incluso más que yo”.
Más de medio siglo sirviendo en Cañada Rosal
Durante 54 años ha habido “muchos días de gloria y muchos viernes santos, pero nunca me han faltado la ilusión ni la fe”. Este sacerdote asegura que su intención siempre ha sido “ser un pastor que huela a oveja”, como apunta el papa Francisco, conociendo a sus feligreses, visitándolos y acompañándolos a nivel humano, social y espiritual.
La labor de este párroco durante más de medio siglo es ingente, si bien, destaca la asistencia a los ancianos que apenas tenían derechos sociales reconocidos, la construcción de viviendas para los empobrecidos de la localidad, la ayuda prestada a muchos jóvenes que tenían que emigrar del pueblo o la creación de una cooperativa de embalse de madera, que actualmente se ha convertido “en el alma y motor de Cañada Rosal”.
Para terminar, el homenajeado ha dado las gracias al Cardenal y al Arzobispo “porque sé que lo normal no es estar en el mismo pueblo 54 años”. Igualmente, ha señalado tener “la misma ilusión y las mismas ganas que el primer día” por lo que no se plantea qué pasará en un futuro: “todo está en las manos de Dios”, ha dicho. Lo que sí tiene claro es que “si hoy me marcho, hay un grupo de colaboradores que se sienten Iglesia que seguirán trabajando y continuarán con la obra que hemos iniciado en el pueblo, que no es mía, sino de todos”, por eso, “el título de Hijo Predilecto es también de ellos”.