Cáritas, antes, durante y después de las emergencias
CÁRITAS DIOCESANA.- Varias crisis humanitarias volvieron a golpear en 2017 las vidas de millones de personas, la mayoría, vulnerables. Algunas eran nuevas como los desastres repentinos o las devastadoras tormentas en el Caribe, pero otras eran crisis tremendamente arraigadas como la guerra en Siria, la sequía en el Cuerno de África, la amenazante violencia en Myanmar… En definitiva, migrantes y refugiados siguieron experimentando el peligro, la pobreza y la violencia, quisieron escapar de todo ello, y se encontraron con puertas y mentes cerradas.
En 2017, la familia Cáritas llevó de nuevo la esperanza y ayuda alrededor del mundo, incluidas las regiones antes mencionadas. Así lo recoge el Informe anual 2017 que ha elaborado Caritas Internationalis y que ha sacado coincidiendo con el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria que se celebró el 19 de agosto. En este documento, se pueden encontrar las acciones realizadas en asistencia humanitaria durante el pasado año, así como ver reflejada en cada una de ellas la manera en que Cáritas trabaja las emergencias: antes, durante y después de ellas.
Los equipos desplegados intentaron ofrecer a la gente lo que esta necesitaba en cada momento, dónde y cuándo pudieron, actuando con rapidez y decisión para salvar vidas y garantizar su dignidad. Permanecieron al lado de las personas a quienes atendieron, dándoles respiro y acompañándolas en la recuperación.