Archidiócesis de Sevilla

El centro que la Orden Hospitalaria San Juan de Dios (OHSJD) tiene en el número ocho de la sevillana calle Misericordia, y que cuenta con servicios de comedor social, entrega de alimentos, duchas y ropería, invita a vecinos y comerciantes del entorno a conocer sus instalaciones y la realidad de personas que conviven a diario en el barrio y que se encuentran en situación de exclusión social. Esta iniciativa se celebra en las fechas previas a la Jornada con los Pobres de la Tierra que ha convocado el papa Francisco para el próximo domingo, 18 de noviembre.

Acercar la realidad de las personas que se encuentran en situación de pobreza o exclusión social al propio barrio, al resto de vecinos que conviven a diario con ellos sin saber que recogen lotes de alimentos, o se duchan y asean en este centro, ubicado muy cerca de las Setas de la Encarnación. Este es el objetivo principal de las primeras Jornadas de Puertas Abiertas de los Servicios Sociales San Juan de Dios de Sevilla, que se celebrarán mañana jueves, 8 de noviembre, entre las cinco y las siete de la tarde.

«Hacer visible esta realidad social al entorno más cercano»

Según se detalla en la nota de prensa difundida por la OHSJD, dentro del programa estatal de sensibilización impulsado por el área de Desarrollo Solidario de San Juan de Dios en la Provincia Bética, esta acción pretende favorecer un espacio de encuentro y reforzar vínculos sociales entre las personas en situación de pobreza y exclusión social y el resto de la sociedad, “en esta ocasión, queremos hacer visible esta realidad social al entorno más cercano, es decir, al vecindario, los comerciantes de la zona, entidades sociales, culturales, a la comunidad educativa” explica el director del Desarrollo Solidario de la Orden, Ignacio Romero. Todo ello para reducir la estigmatización y desmontar mitos y prejuicios sobre estos colectivos.

Aunque las personas que atraviesan estas situaciones de exclusión social o están en riesgo de estarlo frecuentan muy habitualmente, casi a diario, centros como el de los Servicios Sociales de San Juan de Dios, pueden pasar desapercibidas para la sociedad, “y no podemos naturalizar o normalizar estas situaciones. Tenemos que aumentar la aceptación y apoyo a la realidad de personas en exclusión social mediante un proceso activo, participativo de difusión que genere una conciencia crítica y un compromiso transformador de la población general en relación a estos colectivos”.