Marcha solidaria del Movimiento Cultural Cristiano
El Movimiento Cultural Cristiano invita a participar, un año más, en su ‘Marcha solidaria contra las causas del hambre, el paro y la esclavitud infantil’, que tendrá lugar el próximo 16 de diciembre, a las seis y media de la tarde, desde las Setas de la Encarnación.
Esta tradicional marcha, celebrada en fechas navideñas para denunciar la cultura consumista y antisolidaria propuesta por la sociedad actual, se enmarca en la campaña ‘Navidad es justicia, con los últimos de la tierra’.
Tras la misma se celebrará una concentración en la que está prevista la lectura de un manifiesto hecho público recientemente por este movimiento, presente en España e Iberoamérica desde hace más de treinta años.
Justicia Norte-Sur
En su manifiesto el Movimiento Cultural Cristiano denuncia que le hambre sigue siendo “la principal condena para el 80 % de la humanidad”, enfatizado por los planteamientos asistencialistas que pretenden “ocultar el robo sistemático realizado a los pueblos”. Pese a que hoy la humanidad tiene capacidad técnica para producir al menos tres veces las necesidades alimentarias básicas, según el Movimiento, “no hay voluntad política para ello”. A esto, suman la violencia manifiesta en diversas formas: la ausencia de un trabajo digno, la muerte violenta de miles de personas a manos de las mafias o los bombardeos sistemáticos ordenados por las distintas potencias (citando la guerra en Yemen, Siria, Congo o Sudán). “Como consecuencia de esta situación, asistimos a las migraciones y desplazamientos de millones de personas”, ante lo cual critican la falta de respuestas por parte de Occidente, cuya “única solución es el levantamiento de muros”. En esta línea, advierten del ascenso de “nuevos populismos contra los pobres en continentes, envejecidos y vacíos de vida, como el europeo”.
Por último, manifiestan su rechazo a “la manipulación de la conciencia con el que se nos ha convencido de que la idea de ‘calidad de vida’ está por encima de la vida solidaria y de la defensa de la dignidad de la vida, llegando al extremo de negar la vida a los pobres y a los niños (aborto) o a los ancianos (eutanasia)”.
Por todo ello, desde su comunicado, animan a la sociedad a “dar respuesta a toda esta situación” porque “se necesitan personas, asociaciones, e instituciones militantes que respondan a estas mentiras y agresiones. Creemos que es necesaria una sociedad fuerte, que sea crítica y proponga elementos de liberación y promoción, partiendo del terreno cultural hasta todos los aspectos de la vida (social, económico, político y religioso)”.