Vida Ascendente celebra su festividad patronal
El movimiento Vida Ascendente de Sevilla ha celebrado su fiesta patronal coincidiendo con la festividad de San Simeón y Santa Ana. La jornada tuvo lugar en la iglesia de Santa María la Blanca y comenzó con la intervención de la presidenta diocesana de este movimiento apostólico seglar de mayores y jubilados, Loli Fernández. Posteriormente tomó la palabra el consiliario diocesano, Manuel Mateo Fraile, que abundó en la idea de que la aceptación de las propias debilidades no impide tratar de vivir el presente “con ánimo, fuerza y sentida esperanza”.
Después de esta introducción se celebró la Eucaristía, que fue concelebrada por el consiliario de grupos de Vida Ascendente, Manuel Martínez. En la homilía, Mateo Fraile destacó que “los adultos mayores hemos encontrado en Vida Ascendente la mejor forma de seguir a Jesús que nunca nos abandona, y de ser activos y eficaces en la Iglesia y en la sociedad”. En esta línea, y dirigiéndose a los miembros del movimiento asistentes, subrayó que “somos la memoria del pasado, la experiencia y sabiduría del presente y la promesa de un futuro de felicidad y de paz”. “Hay que vivir la vida con optimismo, pues nadie es demasiado mayor para no poder seguir aprendiendo en la escuela de la vida”, concluyó.
Vida Ascendente quiere llevar a las parroquias comunidades vivas de personas mayores “donde se irradie la alegría de la fe, se ore en común, se escuche y dialogue sobre el Evangelio y se parta el pan de la Eucaristía”.