V Muestra de Cine Espiritual: “Hay un público que no se conforma con el cine de mero entretenimiento”
Estos días -19,20 y 21 de febrero a las ocho de la tarde- se celebra en los Cines de Nervió Plaza de Sevilla la quinta edición de la Muestra de Cine Espiritual, un escaparate a “otro cine”, un cine que tiene como fin último tratar que las personas quieran ser mejores. Quien así lo explica es Juan Jesús de Cózar, responsable de la sección de crítica cinematográfica de este semanario diocesano y coordinador de una Muestra que organizan la Asociación Andaluza de Imagen y Comunicación y la Archidiócesis de Sevilla, en colaboración con varias entidades.
¿Qué debemos entender por cine espiritual?
Cine espiritual es todo aquel cine que tiene presente la trascendencia de la persona. También se puede llamar cine trascendente. Es decir, que, de alguna manera, visualmente en este caso, manifiesta la dimensión no material, espiritual, de la persona. O sea, que el hombre tiene un alma con sus manifestaciones espirituales: el amor, la compasión, el perdón y tantas otras.
Entonces no estamos ante un género cinematográfico definido.
No es un género. Es algo que existe transversalmente en muchas películas. Así como sí son un género, al menos en Estados Unidos, las llamadas películas de fe, basadas claramente en la fe. Esto, efectivamente, es cine religioso, pero no necesariamente cine espiritual.
¿Qué valores encontramos en el cine espiritual?
El cine afecta, por un lado, a la sensibilidad. Por tanto, a la parte emocional de la persona. Pero de la emoción, a través de la sensibilidad, llega al intelecto y se crean las ideas. Es decir, yo puedo ver detrás de una película valores como la misericordia, la ternura, el perdón, que no responden al aspecto animal de la persona, ni siquiera solo racional, sino a una aspiración a algo mejor, a algo bueno, que anima en el corazón de todo hombre.
Pero estos son valores que podemos encontrar en otras cintas que no catalogaríamos como espiritual.
Efectivamente, esos valores podemos encontrarlo en cintas que no catalogaríamos como cine espiritual… Es que ese cine ya es espiritual por tener estos valores. Pero las películas que están cerradas a la trascendencia son las que decimos que no son cine espiritual, porque esa misma misericordia, compasión o ternura no se sostienen en algo que trascienda a la persona, sino que es inmanente a ella.
¿Hay una industria de cine espiritual en España?
Industria como tal no. ¿Qué hay? Algunas productoras independientes, pequeñas, que consiguen con bajos presupuestos, bien producir determinado tipo de cine (citamos aquí por ejemplo a Contracorriente Producciones, de Pablo Moreno; o Infinito+1, una productora de Juanma Cotelo); y hay algunas distribuidoras que están atentas a este tipo de cine. Es más, que fundamentalmente distribuyen este tipo de cine.
¿Y existe un público para este tipo de cine?
Hay un público, sin duda. Un público que no se conforma con el cine de mero entretenimiento, sino que quiere que le planteen cosas que le inspiren a hacer cosas buenas.
¿Llegó tarde la Iglesia a la industria audiovisual?
Ya en el año 90, Juan Pablo II en la Redemptoris Missio aludió a este tema, diciendo que los medios de comunicación social eran el nuevo instrumento formativo e informativo para inspirar comportamientos familiares, sociales e individuales. En ese sentido, hay una visión de la Iglesia de usar lo audiovisual para la evangelización. Es verdad que se ha llegado con cierto retraso, salvo en Estados Unidos, donde cogieron este asunto muy rápido, y enseguida hubo productores, sobre todo procedentes de sectores evangélicos, que han invertido dinero y es normal que saquen cada año una película no solamente de temática espiritual sino religiosa.
¿Qué os mueve a involucraros en este sector?
Primariamente lo que nos mueve es el amor al buen cine. Por eso estamos en este negocio, nos gusta el cine y nos gusta el cine bueno. Nos parece que el cine puede tener otras funciones aparte del entretenimiento, o que, además de entretener, en una misma película se pueden obtener otros beneficios. En ese sentido, para las personas que tenemos fe, que creemos en la trascendencia, es un estímulo distribuir estas películas. Pensamos que no solo podemos presentar buen cine, no solo podemos entretener, sino que podemos hacer que las personas quieran ser mejores.
¿Con qué criterios se han elegido las películas de esta Muestra de Cine Espiritual?
Son películas recientes, de un año hacia acá. Y entretenidas, que pueden ser aceptadas por un público muy amplio. Hay cintas más comerciales que otras. Por ejemplo, ‘Wonder’ es muy comercial, de mucho éxito. Tiene todas las características de una película americana comercial, y a la vez tiene un claro contenido espiritual. En el caso de ‘Dios no está muerto’ hablamos de una película de una saga americana de gran éxito. Es digamos que más religiosa, que va a interesar mucho a un público al que le preocupa, por ejemplo, cómo debe reaccionar el católico en medio de las dificultades que presenta la sociedad.
Por las mañanas se ha preparado ‘La Semana’, una oferta cinematográfica para escolares
El origen es el mismo. Tanto la Semana como la Muestra de Cine Espiritual tienen el mismo origen: Peio Sánchez, sacerdote de Barcelona que ha ido extendiendo por toda España la marca Semana de Cine Espiritual, con la que se pretende que alumnos por las mañanas asistan a un determinado tipo de cine. Junto a esto, por la tarde se han dispuesto sesiones para adultos. Esto último es propiamente la Muestra de Cine Espiritual.
Más información sobre la programación de la V Muestra de Cine Espiritual