Mártires de hoy
Ayer murió asesinado el salesiano D. Antonio César Fernández en un ataque yihadista perpetrado a cuarenta kilómetros de la frontera sur de Burkina Faso. Estaba en África desde 1982.
Como tantos otros misioneros, pasó por la vida haciendo el bien y se suma a la lista de tantos mártires de la Iglesia hoy.
Hace unos días se conmemoraba también la muerte de 20 cristianos coptos egipcios, ocurrida en 2015, a manos del Estado Islámico que los decapitó en una playa de Libia mientras rezaban a Jesús.
Nuestra Iglesia está compuesta por miles de sacerdotes, religiosos, laicos y obispos, que entregan y arriesgan su vida para llevar la Persona y la Palabra de Cristo a los lugares más adversos del mundo.
El Señor les ayuda a mantenerse firmes en la fe, pero necesitan nuestra oración y ayuda material para que les sostengamos también nosotros.
Hoy, en el siglo XXI, hay personas que son perseguidas hasta la muerte por su fe. El 61% de la población mundial vive en países donde no hay libertad religiosa.
327 millones de cristianos viven en países donde hay persecución, 1 de cada 5 cristianos en el mundo vive en países donde hay discriminación y persecución.
Las minorías cristianas perseguidas por el terrorismo en esos países son prioridad para Ayuda a la Iglesia Necesitada, fundación pontificia que lleva 55 años trabajando en España y cuenta con 23 oficinas en el mundo y está al servicio de la Iglesia que más sufre.
La fe valiente y comprometida de esas personas debería ser un acicate para nuestra fe, que en ocasiones es vacilante y temblorosa.
Ellos, con su martirio, nos dan un ejemplo a nosotros de cómo viven su fe. No es algo añadido sino que forma parte de su identidad. Quieren, a pesar de todas las persecuciones que sufren, seguir siendo cristianos, llevar esta impronta hasta la heroicidad que es, en muchas situaciones, la entrega de la propia vida.
3 comentarios
El testimonio de vida de los misioneros hoy no se comprende en esta sociedad nuestra donde todos los días hay tanta gente que muere espiritualmente. D. Antonio César ha mostrado una vez más que la vida tiene sentido cuando se intenta darse a los demás. Gracias Beatriz por recordarnos esto.
Gracias por ponernos al día y escribir con tanta claridad.
Muy sentido comentario. Tenemos estos testimonios que describes sin paliativos y creo Beatriz que tu articulo si nos lleva a la reflexion de cómo vivir mejor nuestra fe tendremos respuestas mas firmes ante nuestra acomodaticia sociedad.
Un abrazo