Mons. Asenjo pide a los católicos “robustecer la presencia en la vida pública”
“En esta hora de la Iglesia en España es más necesario que nunca robustecer la presencia de los católicos en la vida pública”. De esta forma resume el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, la necesidad que tiene la Iglesia de contar con cristianos que den testimonio de su fe en todos los ambientes, profesional, social, cultural, etc.
El Arzobispo dedica su carta dominical a esta llamada a la evangelización, y aprovecha para recordar que “en los países de Occidente, y también en España, va creciendo la tendencia a considerar la vida religiosa como un asunto privado, que afecta únicamente a la vida individual y a la propia intimidad y que no tiene por qué traslucirse en las actuaciones públicas de los cristianos”. En este sentido, afirma que esto es lo que se ha dado en llamar “religiosidad vergonzante”, y lo explica: “Esta concepción es un señuelo de la cultura secularizada, que querría ver desterrado el nombre de Dios de la vida pública”.
“No nos debe dar miedo ni vergüenza hablar del Señor a nuestros hermanos”
Monseñor Asenjo sostiene que el apostolado es “una exigencia del bautismo y de la confirmación”, y que “no nos debe dar miedo ni vergüenza hablar del Señor a nuestros hermanos” aprovechando todos los ambientes y circunstancias de la vida.
Reitera que el dinamismo apostólico es “el mejor termómetro de la vitalidad de una parroquia o de una hermandad, y afirma que “para evangelizar es preciso estar evangelizado”. Además, señala la necesidad de un complemento: “la vida fraterna”. Al respecto aclara que el apóstol seglar no es una isla, un solitario, “sino un solidario, un hermano”, que “sabe trabajar en equipo, busca la comunión y la comunicación con todos, sobre todo con sus hermanos cristianos, con los sacerdotes, con la parroquia, con el obispo y con todos los que buscamos el Reino de Dios. No es indiferente a ninguna necesidad y dolor y –añade- vive con los ojos bien abiertos a las necesidades de los más pobres”.
Puede leer la carta íntegra en este enlace.