Maneras de ver la vida
Estos días he tenido la alegría de ver y conocer noticias positivas: emigrantes que de las pateras ya están en la universidad, otros que tienen sus trabajos, cifras alentadoras de Cáritas, de Manos Unidas, personas comprometidas…
Y ahora os cuento una experiencia que he vivido y que me ha sido supertestimonial en todos los sentidos. Me merece la pena transmitirla. Estaba esperando el autobús y llegó una señora, joven, muy bien arreglada, y que traía un perro de ciego. Como yo la veía actuar con mucha naturalidad, me preguntaba de quién sería aquel perro. Luego le oigo decir que trae a sus cargo sus cinco hijas y a su madre mayor.
En un momento dado alguien le dijo que si ella no veía. Su respuesta: Hay muchas maneras de ver la vida. Me hizo que pensar esa frase, más dicha en ella que era ciega.
En el trayecto estaba, a mi lado, yo no sabría decir todo lo que iba oyendo. Se había quedado ciega hace unos años de un accidente. Ella había tenido una vida muy activa. Era empresaria y entre otras cosas era motera, conducía autobuses…
El primer año fue difícil hasta adaptarse a aprender a usar el bastón, que al principio se moría de miedo salir sola a la calle. Luego tuvo el gran regalo, como dice ella, de tener ese perro que para ella son sus ojos, su seguridad, su defensa…todo.
Me contaba que se le había abierto otros mundos. “Hago cosas que antes no hubiese hecho”. Ha escrito libros, da conferencias, es profesora.
¿Y en su casa, con su familia, sus quehaceres de ama de casa? Dice que lo tiene bastante controlado, que ordena las ropas de sus hijas, que las palpa antes de salir a la calle para ver cómo van y les da consejos de cómo arreglarse.
Derrocha optimismo, ganas de vivir, ilusión por todo. Este autobús nos llevaba a las playas de Huelva, y allí iba con sus hijas a gozar del calor del sol, de las frescuras de las aguas, del roce de la arena….sentir. Muchas cosas pudimos hablar.
Yo no sé si era creyente o no pero a mí me confirmó más mi fe en ese Dios que no nos deja nunca, que nos dice que no tengamos miedo, que vayamos a Él si estamos agobiados….Tener un pensamiento positivo, tener confianza, esperanza, fe, es llevar presente a Dios en cada instante en nuestro corazón, ya sea para guiarnos o para ayudarnos.
” Sé fuerte y valiente. No temas ni te aterrorices por ellos, porque el SEÑOR tu Dios va contigo; Él nunca te dejará ni te abandonará». Deuteronomio 31:6
4 comentarios
Buenos días, la verdad q la gente de a pie nos dan unas lecciones q nos dejan si palabras. CHAPÓ!!! POR ESTA SEÑORA Y GRACIAS POR TRASMITIR ESTA MARAVILLOSA HISTORIA. UN ABRAZO GRANDE
Tus palabras son siempre testimoniales, nos reconfortan y animan. Muchas gracias.
Gracias por tu escrito, es una gran inyección fe motivación para cualquier momento de crisis. El amor de Dios se manifiesta de infinitas formas. Y tu testimonio e inspiración es una de ellas.
La fe mueve montañas. Si no era cristiana, Dios le dar la fe.