Octubre, mes para revitalizar el ardor misionero
Tradicionalmente, el mes de octubre es conocido como el mes de las misiones, bajo la protección de santa Teresa del Niño Jesús (día 1 de octubre) y tiendo como epicentro la celebración del Domund. Este año el cariz misionero de octubre cobra una relevancia especial, ya que el papa Francisco lo ha declarado el Mes Misionero Extraordinario (MME), con motivo del centenario de la publicación de la carta apostólica Maximum illud (1919), de Benedicto XV, sobre la propagación de la fe católica en el mundo entero. Así lo anunció el Santo Padre: “Convoco un Mes Misionero Extraordinario en octubre de 2019 con el fin de despertar aún más la conciencia misionera de la missio ad gentes y de retomar con un nuevo impulso la transformación misionera de la vida pastoral” (Carta del Santo Padre Francisco con motivo del centenario de la promulgación de la Carta apostólica “Maximum illud”, 22-10-2017).
El Papa presenta a todos los miembros de la Iglesia este mes de manera clara y decidida la revolución misionera, con el lema ‘Bautizados y enviados. La Iglesia de Cristo en misión por el mundo’. Este mes pretende ser para todos los cristianos una llamada de atención para descubrir en la missio ad gentes el modelo de la pastoral ordinaria: “Una Iglesia en salida hasta los últimos confines exige una conversión misionera constante y permanente. Cuántos santos, cuántas mujeres y hombres de fe nos dan testimonio, nos muestran que es posible y realizable esta apertura ilimitada, esta salida misericordiosa, como impulso urgente del amor y como fruto de su intrínseca lógica de don, de sacrificio y de gratuidad” (Mensaje del Santo Padre Jornada Mundial Misiones 2019).
El papa Francisco ha recordado cuatro dimensiones como el modo de preparar y vivir el MME. En primer lugar, el encuentro personal y comunitario con Cristo, a través de la oración, la Eucaristía y la Palabra de Dios. “Quien predica a Dios, sea hombre de Dios”, exhortaba Benedicto XV. En segundo lugar, conocer el testimonio de los santos misioneros del pasado y de los actuales, repartidos en los cinco continentes. Es un estímulo para que la Iglesia misionera se siga evangelizando a sí misma. En tercer lugar, la formación bíblica, catequética, espiritual y teológica sobre la missio ad gentes. Y, en cuarto lugar, la caridad misionera, a través del apoyo a proyectos concretos de evangelización de las iglesias más necesitadas.
Esta llamada, mediante la implicación de los fieles laicos, de la piedad popular al servicio de la evangelización y de otras vías, debe poner la misión en el corazón de todas las parroquias y comunidades de la Archidiócesis. Este mes es una oportunidad para poner en marcha propuestas concretas, como grupos parroquiales de animación misionera que se encuentren con Cristo en la oración y en la meditación de la Palabra. Estos grupos pueden rezar por los misioneros por medio de rosarios u horas santas, animar campañas, apadrinar proyectos concretos, presentar testimonios de misioneros, etc. El objetivo es el de pasar de una parroquia “extraordinariamente misionera” a una parroquia “ordinariamente misionera”, que sea también germen de vocaciones.
Por este motivo una comisión de laicos, consagrados y sacerdotes de la Archidiócesis, dirigida por el delegado de Misiones, Eduardo Martín Clemens, lleva trabajando desde hace varios meses para animar el MME en Sevilla. Se proponen distintas iniciativas que puedan ayudar a estimular esa conciencia misionera: celebraciones litúrgicas, encuentros con jóvenes, reuniones por vicarías, testimonios, retiros, apadrinamiento de proyectos misioneros, etc. No se trata de hacer muchas cosas que sean simplemente una cortina de humo que luego se disipa con el tiempo, sino de potenciar la toma de conciencia de la acción misionera en todas las realidades pastorales, como anima el Papa, y también en el corazón de cada bautizado: : “Es un mandato que nos toca de cerca: yo soy siempre una misión; tú eres siempre una misión; todo bautizado y bautizada es una misión. Quien ama se pone en movimiento, sale de sí mismo, es atraído y atrae, se da al otro y teje relaciones que generan vida” (Mensaje del Santo Padre Jornada Mundial de las Misiones 2019).
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Calendario
–1 octubre (festividad litúrgica de Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones): Apertura del Mes Misionero Extraordinario. Vísperas presididas por el Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, en el convento de las MM. Carmelitas (Teresas), a las 19.30 h.
–5 octubre: Presentación por vicarías territoriales a los consejos pastorales de arciprestazgos en el contexto del curso pastoral.
–17 octubre: Retiro para sacerdotes y diáconos sobre la ‘Missio ad gentes y el sacerdote diocesano’, impartido por Francisco Pérez González, director nacional de Obras Misionales Pontificias. En el Seminario Metropolitano, a las 10.30 h.
–17 octubre: Vigilia con jóvenes universitarios, animada por la Pastoral Universitaria (SARUS).
–19 octubre: Adoración Eucarística y vísperas en las distintas parroquias con testimonios misioneros.
–20 octubre: Jornada del DOMUND.
–26 octubre: Encuentro con jóvenes, en el colegio San Antonio María Claret, a partir de las 10.30 h.
–27 octubre: Clausura del Mes Misionero Extraordinario. Eucaristía presidida por el Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo. En la Catedral, a las 20 h.