La colecta del Óbolo de San Pedro se aplaza al 4 de octubre
Según ha informado la Conferencia Episcopal Española el óbolo de San Pedro queda aplazado al 4 de octubre, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, onomástico del Pontífice.
Así lo ha declarado después de recibir una carta del Nuncio Apostólico del Papa en España, monseñor Bernadito C. Auza, en la que comunica que “en atención a la situación creada a causa de la COVID-19” y considerando “el breve tiempo que media hasta el día de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo” (solemnidad en la que tradicionalmente tiene lugar esta cita de la Iglesia Universal), se ha decidido posponer esta colecta.
En la carta, el Nuncio Apostólico también transmite la “seguridad de la oración conmovida del Papa pidiendo al Señor por la curación de los afectados en esta epidemia”, especialmente por los ancianos y los más vulnerables –reza la misiva- “que sufren en estos momentos aciagos”. Asimismo, reconoce la “abnegada y esforzada tarea de los médicos y personal sanitario”, y finaliza recordando cómo el Santo Padre eleva sufragios por los fallecidos a consecuencia del coronavirus.
Sobre el Óbolo de San Pedro
Es una ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre como expresión de apoyo a la solicitud del Sucesor de Pedro por las múltiples necesidades de la Iglesia universal y las obras de caridad en favor de los más necesitados. Igualmente, supone una oportunidad para orar especialmente por las intenciones del Pontífice, ahondar en la naturaleza del servicio petrino y renovar la devoción, fidelidad y obediencia al Papa.
Esta colecta surgió en Inglaterra, a finales del siglo VIII, conocida como el “Denarius Sancti Petri” (Limosna a San Pedro), que pronto se difundió por otros países europeos. Si bien, no fue hasta el año 1871 que el papa Pío IX reguló esta costumbre. Actualmente, se trata de una jornada de la Iglesia Universal, en la que católicos de todo el mundo colaboran con el Papa, y que tradicionalmente se celebra el 29 de junio o el domingo más próximo a la solemnidad de San Pedro y San Pablo.