ALOCUCIÓN DE MONS. JUAN JOSÉ ASENJO EN LA BEATIFICACIÓN
Excelencia Reverendísima: «Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré su fidelidad por todas las edades». Con estas palabras del salmo 88 inicio la alocución conclusiva de esta Eucaristía solemnísima, en la que, como Legado Papal y en nombre del Santo Padre Benedicto XVI, ha agregado usted a Madre María de la Purísima al catalogo de los beatos de la Iglesia. Sí, es justo que demos gracias a Dios, que ha permitido que llegara este día y que, por medio de su Espíritu, es el venero y hontanar de la santidad de esta mujer excepcional que ha hecho de su entrega a Jesucristo y a los pobres la razón suprema de su vida.