Archidiócesis de Sevilla

Nació en Sevilla el 25 de febrero de 1877. Siendo niño, fue “seise” en la Catedral de Sevilla. Obispo sucesivamente de Málaga y Palencia, fue un pastor eximio según el corazón del Señor. Promovió el culto a la Sagrada Eucaristía y fundó la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Murió en Madrid el año 1940. Su sepultura está en la Catedral de Palencia.

Nacido en Sevilla, en su catedral fue consagrado obispo cuando no tenía aún la edad canónica, debido a su ejemplaridad sacerdotal. En Badajoz y Valencia ejerció santísimamente su ministerio episcopal, desplegando gran celo por la reforma de la Iglesia y el bien de las almas. El Romano Pontífice le honró con la dignidad patriarcal y el Rey de España con la de virrey de Valencia, en cuyo cargo mostró sus altas dotes de caridad y prudencia. Tuvo gran devoción al Santísimo Sacramento. Murió en el año 1611.

En la Sevilla de principios del siglo XIII, ciudad antes cristiana, tras la dilatada ocupación por los árabes, apenas si quedaban fieles cristianos. Entonces, el año 1219, cinco de los primeros franciscanos vinieron a Sevilla a predicar el Evangelio, e intrépidamente comenzaron a hacerlo por toda la ciudad. Por ello, fueron encarcelados y, tras declarar ante el rey su propósito de evangelización, condenados a muerte. Llevados luego a África, fue allí donde se cumplió la sentencia y fueron degollados. Ellos eran: Berardo, Pedro y Otón, sacerdotes, con Acursio y Ayuto, hermanos legos.

Hermano de los santos Leandro e Isidoro, y de santa Florentina. Ejerció el ministerio episcopal en la ciudad de Écija, sobresaliendo por su amor a la predicación evangélica y a la disciplina eclesiástica. Murió después del año 619.

Nació en San Fernando (Cádiz), el 14 de enero de 1835. Abogado en Huelva, se dedicó a defender gratuitamente las causas de los pobres. Sacerdote después (Párroco, Canónigo, Obispo, Arzobispo, Cardenal), se distinguió por su celo pastoral, nacido de un ardiente amor a Jesucristo. Sensible a los problemas de su tiempo, se ocupó de los obreros, de la prensa, de la educación; fundó la Congregación de Esclavas del Divino Corazón. Arzobispo de Sevilla, pidió limosna para remediar el hambre de los que no tenían trabajo. Humilde, abnegado, pobre, murió santamente en Sevilla el 19 de enero de 1906. Beatificado el 29 de marzo de 1987 por su Santidad Juan Pablo II.

De joven vino a Sevilla donde estudió teología en la escuela de san Isidoro, aprovechando notablemente. Vuelto a Toledo, fue creado arzobispo de aquella Sede. Con gran elocuencia defendió la perpetua virginidad de la Santísima Virgen.

Consta que ya en la época goda había una amplia Iglesia Catedral en Sevilla, conocida vulgarmente por la Santa Jerusalén. Desapareció dicha Iglesia bajo la dominación árabe. Cuando en 1248 san Fernando reconquistó la Ciudad, restauró el culto cristiano. En los siglos XIV-XVI se construyó la magnífica Catedral actual que fue finalmente consagrada por el Cardenal Ilundain el año 1932.

Hijo del rey Leovigildo, asociado por el padre al trono vino a Sevilla, y aquí por persuasión de su esposa y de san Leandro abandonó el arrianismo y se hizo católico. Con ello se granjeó las iras de su padre que lo privó de la dignidad real y lo metió en la cárcel. Estando en ella se negó firmemente a volver al arrianismo y a recibir la comunión pascual de manos de un obispo arriano; por lo cual, de orden del rey fue degollado el día de Pascua del año 585.

Patrono principal de la Archidiócesis de Sevilla : Alrededor del año 560 nació en Sevilla. Por muerte de su padre, se encargó de su educación su hermano mayor san Leandro. Elegido obispo de su Ciudad, publicó escritos llenos de erudición, y presidió en España numerosos concilios en los que se dieron muchas sabias normas. Murió en Sevilla el año 636.

Santa María Virgen, Madre del Buen Pastor

Mediadora de todas las gracias

Recién ordenado sacerdote vino a Sevilla con la intención de embarcar para las Indias. Pero el arzobispo, que lo oyó predicar, lo convenció de que se quedara. Recorrió casi toda la diócesis predicando infatigablemente la palabra de Dios. Recorrió luego otras diócesis de la región mereciendo el apelativo de «Apóstol de Andalucía». Fundó en Jerez un colegio para la instrucción de los clérigos. Pasó largo tiempo en Écija. Conocidísimo por su arte en la dirección de las conciencias, por las conversiones de pecadores que había obtenido, y por su predicación del Evangelio, lleno de méritos murió el año 1569.

Vivió largo tiempo en Sevilla, donde cultivó mucho la devoción a la Inmaculada Concepción. Como ministro provincial de su Orden Franciscana recorrió toda la diócesis. Marchó a África para predicar el evangelio, y allí muy pronto recibió el martirio siendo quemado vivo el año 1624. Sus restos, traidos a Sevilla, estuvieron mucho tiempo en la Catedral.

Reconquistó del dominio moro en 1248 la ciudad de Sevilla. Obtuvo de la Santa Sede que se restableciese el arzobispado hispalense al que de sus propios bienes dotó espléndidamente. En 1251 tuvo lugar en Sevilla su santa muerte, y su cuerpo, aún incorrupto, se conserva en la Catedral.

Nació en Carmona donde ya de niño dio señales de santidad precoz. A los veinte años marchó a Jerez donde se dedicó por completo al servicio de los pobres y los enfermos. Fundó un hospital y juntó compañeros, con quienes luego se unió a la Orden Hospitalaria. Extendió a otras ciudades sus fundaciones de caridad. Por atender a los apestados se contagió él mismo, muriendo el 3 de junio del año 1600.

Pedro era un sacerdote ecijano y Wistremundo era monje, también de Écija. Para ampliar estudios vinieron a Córdoba, donde al arreciar la persecución, junto con otros compañeros se presentaron espontáneamente ante el juez musulmán para confesar a Cristo. Por ello, fueron degollados. Era el año 851.

Nacido en Cádiz en 1743, siendo muy joven entró en Sevilla en la Orden Capuchina. Ordenado de sacerdote en Carmona, se dedicó a las misiones populares, recorriendo muchas diócesis con admirable fruto. Predicó muchas veces en Sevilla y por toda la archidiócesis. El Cabildo Metropolitano lo nombró Dignidad honorario y lo mismo hizo el Cabildo Colegial de Jerez. Habiendo servido infatigablemente en el ministerio de la Palabra, murió santamente en 1801.

Nacida en Cartagena y hermana de los santos Leandro, Isidoro y Fulgencio; vino a Sevilla siendo muy niña. Ingresó más tarde en un convento de Écija, donde vivió y murió santísimamente, en los principios del siglo VII.

Nacido en Hungría y ordenado de presbítero en Milán, vino finalmente a Sevilla donde al morir el prelado fue designado para sucederle. Habiendo luchado durante mucho tiempo, no con pleno éxito, contra el arrianismo, se volvió a Francia donde fue muerto por la fe católica el año 456.

Patronas de la ciudad de Sevilla: En toda España fue muy celebrado el martirio de estas hermanas hispalenses. Por no querer adorar los ídolos, de orden del presidente Diogeniano padecieron muchos tormentos; de resulta de los cuales Justa murió en la cárcel y Rufina fue degollada poco después. Era a finales del s.III.

Esta virgen sevillana, hermana de los Santos Adolfo y Juan, vivió largos años consagrada a Dios en el monasterio cordobés de Cuteclara. Denunciada por los suyos como cristiana, primero por temor a los tormentos prometió volver al islamismo; luego, dolida de su debilidad, se mostró nuevamente en público en hábito de monja; denunciada otra vez, confesó firmemente a Cristo y fue degollada el año 856.

El joven monje carmonense Teodomiro confesó públicamente a Cristo ante el juez musulmán, y, por ello, fue degollado. Su cuerpo, junto con el del diácono san Pablo, también mártir, lo sepultaron los fieles en la Iglesia de San Zoilo. Este glorioso mártir fue coronado el día 25 de julio de 851.

Victoria Díez y Bustos de Molina (Sevilla, 11 de noviembre de 1903 – Hornachuelos, Córdoba, 12 de agosto de 1936), fue una maestra laica católica, miembro de la Institución Teresiana. Víctima de la persecución religiosa durante la Guerra Civil Española, fue asesinada en Hornachuelos. Beatificada por Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993.

Patrona principal de la Archidiócesis de Sevilla bajo el título de NUESTRA SEÑORA DE LOS REYES: La Virgen María es titular de la Iglesia Catedral bajo la advocación «de la sede» y patrona principal de la archidiócesis bajo la de «Nuestra Señora de los Reyes».

Luis de Sotelo nació en Sevilla, donde entró en la Orden de Menores y se ordenó sacerdote. Marchó a Japón para misionar y halló prestigio entre aquellas gentes y como embajador de los príncipes japoneses volvió a España, visitando Sevilla, a fin de establecer relaciones amistosas con los japoneses. Estando en Roma, fue elegido Obispo del Japón Oriental, pero no llegó a consagrarse. Vuelto al Japón, cuando se desató la persecución, fue enviado a la cárcel y condenado a muerte. Por fin, el 25 de agosto de 1624 consumó el martirio siendo quemado.

Pedro de Zúñiga nació en Sevilla, donde entró en la Orden de Ermitaños de san Agustín y se ordenó sacerdote. Enviado al Japón, trabajó infatigablemente para extender la fe. Por ello fue encarcelado y luego de una larga pasión fue martirizado el día 19 de agosto de 1622.

Bartolomé Díaz Laurel nació en el Puerto de Santa María. De joven marchó a México donde entró en la Orden Franciscana y profesó. Deseoso de colaborar en la tarea misional, marchó a Japón y allí con otros muchos compañeros fue martirizado el día 17 de agosto de 1627.

Una muy antigua tradición señala a Geroncio, contemporáneo de los Apóstoles, como primer evangelizador de esta parte de Andalucía. Asentado en Itálica, fue preso y atormentado por la fe, y de resultas de los tormentos murió en la cárcel. La Iglesia hispalense lo tiene, pues, con razón como su padre en la fe.

Santa María de la Purísima de la Cruz (Madrid; 20 de febrero de 1926 – Sevilla; 31 de octubre de 1998) fue una religiosa católica española que ingresó el 8 de diciembre de 1944 en la Compañía de la Cruz, congregación fundada en el siglo XIX por Santa Ángela de la Cruz para atender a los pobres, enfermos y niñas huérfanas.¹​²​ Fue canonizada por el papa Francisco el 18 de octubre de 2015.

Nacido en Dos Hermanas (Sevilla), el 17 de enero de 1887.

Junto con otros 18 Terciarios Capuchinos y Carmen Moyón, cooperadora laica, se dedicaron a la atención y educación de la juventud, siguiendo las huellas del Buen Pastor. En el ejercicio pacífico de su apostolado les sorprendió la persecución religiosa, alcanzando su corona del martirio en Bilbao, Madrid y Valencia, entre el 1 de agosto de 1936 y el 30 de enero de 1937.

(Oropesa, 17 de octubre de 1500 – Madrid, 19 de septiembre de 1591), religioso y escritor místico español del Siglo de Oro.

De origen noble, estudió en Talavera de la Reina y en la Universidad de Salamanca. En 1520 Santo Tomás de Villanueva le incitó a ingresar en la Orden de San Agustín, y allí profesó en 1523. Se ordenó sacerdote en 1527. De niño sirvió como seise en la Catedral de Toledo. Allí estudió el arte de la música, que después amó con pasión. Entre 1530 y 1537 fue conventual en Medina del Campo. En 1538, prior de Soria y en 1540 de Medina. Al año siguiente, 1541, le nombraron definidor de la provincia de España. Entre 1542 y 1544 fue prior de Sevilla y entre 1544 y 1548, de Granada, y desde 1545, visitador de Andalucía. En 1542 contó que tuvo un sueño en Sevilla en el cual la Virgen le ordenó que escribiera; ese fue el origen de su obra literaria. En 1549 se embarcó como misionero hacia México, pero enfermó y tuvo que volver. En 1554, siendo prior del convento de Valladolid, Carlos V le nombró predicador real y pasó a Madrid cuando se trasladó allí la Corte en 1561, al convento de San Felipe el Real. Fundó numerosos conventos, entre ellos el primer convento de Monjas Recoletas de Santa Isabel en 1589.¹​Al morir en 1591 gozaba de fama de gran santidad, y testificaron en su proceso de beatificación Lope de Vega y Francisco de Quevedo, así como importantes nobles. Fue nombrado beato por el papa León XIII el 15 de enero de 1882 y canonizado por Juan Pablo II el 19 de mayo de 2002.

Estos dos hermanos son los protomártires de la persecución arábiga del siglo IX. Ambos eran sevillanos, hijos de la venerable Artemia a quien san Eulogio tanto elogia. Las actas martiriales de estos Santos las escribió el abad Esperaindeo, pero no se conservan. Su memoria, muy difundida, la recogen ya todos los martirologios de su siglo. Fueron muertos por profesar la fe cristiana alrededor del año 824.

Juan Pablo II (en latín: Ioannes Paulus II), de nombre secular Karol Józef Wojtyła Wadowice, Polonia, 18 de mayo de 1920-Ciudad del Vaticano, 2 de abril de 2005), fue el papa 264 de la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 16 de octubre de 1978 hasta su muerte en 2005. Fue canonizado en 2014, durante el pontificado de Francisco.

Tras haber sido obispo auxiliar (desde 1958) y arzobispo de Cracovia (desde 1962), se convirtió en el primer papa polaco de la historia, y en el primero no italiano desde 1523. Su pontificado de casi 27 años fue el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica, después del de san Pedro (se cree que entre 34 y 37 años, aunque su duración exacta es difícil de determinar) y el de Pío IX (31 años). Juan Pablo II fue aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo xx, recordado especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo,​ y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica, donde combatió enérgicamente al movimiento conocido como la teología de la liberación, con la ayuda de su mano derecha y a la postre sucesor, Joseph Ratzinger. Jugó asimismo un papel decisivo para poner fin al comunismo en su Polonia natal y, finalmente, en toda Europa, así como para la mejora significativa de las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo, el islam, la Iglesia ortodoxa oriental, y la Comunión anglicana.

Entre los hechos más notorios de su pontificado destacó el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la plaza de San Pedro, a manos de Mehmet Ali Ağca, quien le disparó a escasa distancia entre la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona. A este se sumó otro atentado ocurrido en Fátima en la noche del 12 al 13 de mayo de 1982 a manos del sacerdote ultraconservador Juan María Fernández Krohn, hecho que no trascendió hasta después de la muerte del pontífice.

El 19 de diciembre de 2009, Juan Pablo II fue proclamado venerable por su sucesor, el papa Benedicto XVI, quien posteriormente presidió la ceremonia de su beatificación el 1 de mayo de 2011 (el Domingo de la Divina Misericordia), y fue canonizado junto con el papa Juan XXIII el 27 de abril de 2014 (otra vez el Domingo de la Divina Misericordia) por el papa Francisco.

Nació en Écija, donde siendo aún joven tomó el hábito de la Orden de Predicadores. Enviado a las misiones de China, trabajó infatigablemente por la difusión del Evangelio. Detenido largamente en la cárcel por su condición de misionero, pasó por terribles tormentos, completando finalmente su ministerio con el martirio el 29 de octubre de 1748.

Se refiere esta memoria a todos los santos de la Iglesia hispalense, de manera especial a aquellos a los que no se ha dedicado una memoria nominal. Estos son: San Pedro mártir, San Félix diácono y mártir y San Florencio, de cuya existencia y culto hay constancia, pero se desconocen ulteriores datos personales.

Ángela nació en Sevilla el año 1846, de familia numerosa y pobre, trabajadora y piadosa. Desde muy joven trabajó en un taller de zapatería, a la vez que se entregaba al servicio de los más pobres y marginados. Bajo la guía de un experto confesor, el P. Torres, intentó hacerse religiosa, hasta que comprendió que el Señor la llamaba a fundar una congregación, la Compañía de Hermanas de la Cruz, que, viviendo en gran austeridad, atendían a enfermos y menesterosos. A pesar de no tener estudios, dejó escritos de gran profundidad. Su vida y espiritualidad tienen rasgos franciscanos muy marcados. Murió el 2 de marzo de 1932 en Sevilla. Juan Pablo II la beatificó el 5 de noviembre de 1982 y la canonizó en 2003.

Natural de Cartagena, san Leandro pertenecía a una de las familias más importantes de la ciudad. La llegada de los bizantinos a la costa levantina (554) motivó el traslado de la familia a Sevilla, iniciándose un terrible destierro. Será en Sevilla donde Leandro complete su formación, posiblemente influida por la conversión de la madre al catolicismo. En el año 578 era nombrado obispo de Sevilla. Hermenegildo envió a Leandro a Constantinopla pasando el obispo tres años en la capital oriental. Estableció una fructífera relación con san Gregorio Magno. A su regreso a tierras hispalenses sufrió la persecución del monarca visigodo siendo desterrado durante algunos años. Como fundador de la escuela teológica sevillana, se interesó por la enseñanza oral, los escritos y la formación de los clérigos.

Nació en San Nicolás del Puerto, provincia de Sevilla, donde de joven llevó una vida eremítica. Luego ingresó en la Orden Franciscana, en la que brilló por sus virtudes y milagros, así como por su labor evangelizadora en las Islas Canarias y en Roma en Santa María de Aracoeli. Muchos de sus milagros los hizo cuando estuvo destinado en el convento de su Orden en Sevilla. Murió en Alcalá de Henares en 1463.

A finales del siglo III padeció en Écija san Crispín, obispo de esa ciudad, que por no querer sacrificar a los ídolos fue decapitado y así consiguió el martirio.

Se celebra hoy el aniversario de la reconquista de Sevilla y restauración en ella del culto cristiano.

Esta virgen, de familia sevillana, padeció mucho de parte de los árabes a causa de su fe cristiana. Finalmente, junto con una religiosa del monasterio de Cuteclara, llamada María, fue degollada el año 851. Su martirio lo contó san Eulogio con grandes alabanzas en varios de sus escritos.

Nació el 2 de noviembre de 1916, en el pueblo de Montellano (Sevilla). Era novicio de los Hermanos de San Juan de Dios, y ayudaba en el cuidado de los enfermos en Ciempozuelos (Madrid), donde fue arrestado con otros 53 hermanos de la Orden de San Juan de Dios. Hizo su profesión «in articulo mortis» en la cárcel y murió mártir el 30 de noviembre de 1936, junto con otros seis hermanos de su orden.