Aumenta la demanda de una formación teológica sólida y fundamentada
El pasado 29 de mayo se celebró el acto de clausura del curso del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Isidoro y San Leandro de Sevilla (ISCR). Con la entrega de diplomas a los alumnos que acababan sus estudios se cerraba un curso muy fructífero, el sexto desde que el centro empezara su andadura allá el año 2011. La finalidad del ISCR es clara: proporcionar una formación teológica de rango universitario, con validez eclesiástica y homologación civil, al laicado, a los profesores de religión, a los religiosos no sacerdotes, religiosas, candidatos al diaconado permanente y candidatos a los ministerios laicales de lector y acólito, llamados a desempeñar diversos oficios y responsabilidades en la misión pastoral de la Iglesia.
La entrega de diplomas y títulos supone el final de una etapa…, y el comienzo de otra. En el caso del ISCR, la ‘inserción laboral’ de los graduados está más que asegurada si atendemos a la leyenda que preside, a modo de corolario, la razón de ser de esta institución docente promovida en la Archidiócesis durante los últimos años. En el caso de los nuevos graduados en Ciencias Religiosas, el campo de trabajo es tan amplio como el ámbito de acción pastoral de la Iglesia. Monseñor Asenjo trazó el camino a seguir en una carta pastoral sobre esta institución: “No se trata de que los alumnos sean peritos en Teología, sino también que crezcan como cristianos y que sus conocimientos tengan además una proyección pastoral y apostólica”.
Los sesenta y seis alumnos que este curso han culminado sus estudios tienen, por tanto, aclarado el horizonte de servicio a la Iglesia. Dos de ellos, José Antonio Coso y Gemma Gómez-Tejedor, tienen perfectamente asumido el reto: “nuestra experiencia académica –apuntan- nos impulsa a participar con más intensidad en toda tarea evangelizadora que se nos presente”. Ellos están culminando los dos años de la Escuela Diocesana de Catequesis, una formación que agradecen en la medida que les ha revelado las carencias que tenían a la hora de dar razones de su fe: “Ha sido como abrir ventanas y puertas en el alma para darnos cuenta de lo poco que sabíamos de nuestra religión”, afirman.
Aumenta el interés por la Teología
“Sencillamente no sabemos nada, creemos que sabemos y estamos tremendamente equivocados”. Quien esto afirma es Jesús García, el primer alumno con cinco escuelas terminadas de las seis que se ofertan en el ISCR (ha cursado además seis asignaturas en el Instituto con las que ha completado la formación recibida). Al igual que sucede con la práctica mayoría del alumnado, García agradece la entrega del profesorado y subraya que la experiencia vivida en este centro ubicado junto al Seminario Metropolitano, “ha superado con creces las expectativas”. Considera además que la formación pasa por ser una obligación para cualquier creyente, máxime si adquiere algún tipo de compromiso pastoral. Jesús García tiene el orden del lectorado y el próximo día 27 será instituido acólito.
Cada año aumenta progresivamente la cifra de alumnos graduados. Ello nos lleva a concluir que la Teología goza de buena salud. Estos estudios son demandados en Sevilla por un sector nada desdeñable de laicos y religiosos que apuestan cada año por una formación de calidad.
En esta línea se manifestó Antonio Bueno, director del ISCR, en declaraciones al programa ‘Iglesia Noticia’, de COPE Sevilla. Reconoció que el Instituto es, hoy por hoy, una realidad plenamente consolidada, y añadió que “se ha podido constatar que la gente está interesada en una formación teológica sólida y fundamentada”. Ana Capote, coordinadora de las escuelas diocesanas, ha podido constatar que el alumno marca su paso por el Instituto como un antes y un después en su madurez cristiana: “Es una formación que les marca y les hace ser consciente la importancia que tiene para nuestra diócesis poder contar con laicos bien formados. Esta formación –añade- hace que la labor que desarrollan en su parroquia, hermandad o en la catequesis se vea multiplicada”.
Oferta variada
La oferta académica presencial del ISCR contempla los títulos de licenciatura y bachillerato en Teología. También cabe la posibilidad de estudiarlos a distancia como extensión de la Universidad eclesiástica San Dámaso. Además, son seis las escuelas diocesanas que se imparten en el Instituto: Catequesis, Liturgia, Hermandades, Caridad, Familia y Vida, y Medios de Comunicación. La propuesta formativa se completa con los módulos de la DECA en Educación Secundaria y Bachillerato. Finalmente, el importe de las matrículas no puede ser un impedimento a la hora de acceder al centro, gracias a las becas que financian varias instituciones.
