Ayuda a la Iglesia Necesitada organiza una charla virtual el viernes 5 de marzo sobre los cristianos de Irak
Con motivo del lanzamiento de la campaña «Los últimos cristianos de Irak», Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) y la Hermandad de la Vera Cruz de Coria del Río organizan una charla online el viernes 5 de marzo a las ocho de la noche.
Ana González, responsable regional sur de Ayuda a la Iglesia Necesitada será la responsable de dirigir el encuentro, que contará también con un testimonio de un sacerdote iraquí, Naim Shoshandy. El encuentro virtual se realizará a través de la plataforma zoom, bajo inscripción previa mediante el siguiente formulario al que podrá acceder pinchando aquí.
“Una Iglesia pequeña y mártir, pero imprescindible”
La historia de los cristianos de Irak es una historia de martirio y testimonio de la fe hasta entregar la vida. En los últimos años y especialmente tras la caída de Sadam Husein en 2003, se han sucedido ataques contra iglesias, secuestros y asesinatos de cristianos por parte del creciente yihadismo islámico.
En 2014 el grupo terrorista Daesh expulsó a los cristianos de Mosul y de la Llanura de Nínive, en el norte del país. Destruyeron y confiscaron las propiedades cristianas y protagonizaron nuevos casos de secuestros y asesinatos de cristianos. Un auténtico genocidio en pleno siglo XXI, como así lo han reconocido la Unión Europea y la ONU.
La Iglesia de Irak es una Iglesia pobre, que ha perdido todo a manos de los yihadistas, y perseguida, muy perseguida. Hoy se encuentra en riesgo de desaparecer pues la comunidad cristiana se ve año a año mermada ante la discriminación, la falta de futuro, la emigración y los ataques terroristas. “¡Y pensar que el cristianismo llegó en el siglo I a Irak de la mano del apóstol Santo Tomás! ¡Y que, como recoge la Biblia, Irak es la casa de Abraham y el lugar de Nínive, a donde fue enviado por Dios el profeta Jonás!”, reseña la web de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Junto al papa Francisco, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha expresado su deseo de seguir estando cerca de los hermanos, que son imprescindibles, «pues sin ellos no hay diálogo, ni convivencia, ni paz en una sociedad dividida por el odio. Estos cristianos de Irak son únicos. Son luz y sal. Con su presencia, están cambiando el corazón herido de Irak».
