Carta Pastoral ‘Necesitamos oír la voz del laicado’
Queridos hermanos y hermanas:
Los laicos estáis llamados a ser Iglesia en medio del mundo. Como pide el papa Francisco, necesitamos un laicado que se arriesgue, que se implique, que no tenga miedo a equivocarse y que mire siempre hacia adelante con alegría y esperanza. Ante el avance de la secularización, la apatía y la indiferencia religiosa, estáis llamados a vivir el sueño misionero de llegar a todas las personas (niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos) y a todos los ambientes (familia, trabajo, empresas, educación, compromiso socio-caritativo, ocio y tiempo libre…). Estáis llamados también a escuchar la llamada universal a la santidad encarnada en el contexto actual en los ambientes, la familia, el trabajo, la educación de los hijos y las relaciones sociales, «con sus riesgos, desafíos y oportunidades» (GE, n. 2).
En nuestras Orientaciones Pastorales Diocesanas (2016-2021), siguiendo la propuesta del papa Francisco para toda la Iglesia, se propone “que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera” (EG 15,25). Por ello, en el curso pastoral 2019-2020, como recordaba en mi carta pastoral de inicio de curso “Haciendo amigos de Dios”, continuamos nuestro camino de conversión con la alegría de vivir el Evangelio en medio de nuestra sociedad, cada uno según las peculiaridades de su vocación y misión.
En nuestra Archidiócesis nos estamos preparando para celebrar el Congreso Nacional de Laicos, que se celebrará en febrero de 2020, en Madrid, organizado por la Conferencia Episcopal Española. Este Congreso, que lleva por lema «Pueblo de Dios en salida», desea escuchar la voz del laicado y reflexionar sobre la dimensión misionera de nuestra fe cristiana, tomando como pilares fundamentales la vocación, la comunión y la misión.
Desde estas líneas quiero animar a todas las parroquias, a sus grupos, a los laicos que participan en la misa dominical, a los que realizan servicios eclesiales; y a los que forman parte de los Movimientos y Asociaciones, de nuestras Hermandades y Cofradías, y aquellos que desempeñan su tarea en colegios, obras asistenciales o sociales, a todos, a que os impliquéis en el proceso de comunión y sinodalidad que supone esta experiencia de la fase diocesana del Congreso en nuestra Archidiócesis.
Como seguramente conocéis, la fase diocesana está abierta hasta el próximo 15 de noviembre. En ella se nos pide que facilitemos una amplia participación del Pueblo de Dios en Sevilla. Para ello hemos preparado un documento-cuestionario recibido de la Comisión Episcopal de Apostolados Seglar de la Conferencia Episcopal Española. Para sostener esta acción, para su adecuado impulso y animación se ha constituido la Comisión Diocesana del Congreso presidida por el señor Obispo Auxiliar, el Vicario para la Nueva Evangelización y los delegados diocesanos que mayor número de laicos aglutinan: Pastoral Juvenil, Familia y Vida, Hermandades y Cofradías, y Apostolado Seglar.
Una Iglesia sinodal es una Iglesia participativa y corresponsable donde todos nos hemos de sentir Pueblo de Dios capaces de compartir nuestros dones con los hermanos. Este es el camino que vamos a recorrer en estos meses, orar, escuchar, analizar, dialogar, discernir y aconsejar para que se tomen las decisiones necesarias conforme a la voluntad de Dios. Esta llamada es también para los que han abandonado la fe o la práctica religiosa, para los que se fueron y ya no están, y para los que nunca caminaron a nuestro lado, ni se sentaron en la mesa cálida y familiar de la Iglesia. Es una llamada para todos, para redescubrir el mensaje siempre nuevo de Jesús.
Desde estas líneas quiero agradeceros vuestra colaboración, signo de comunión y fraternidad, en el proceso que hemos iniciado. Para facilitar la participación de todos, en nuestra Archidiócesis hemos querido ofrecer un cuestionario online, que se puede rellenar personalmente y que se puede encontrar al inicio de nuestra página web. La participación online está pensada especialmente para cuantos acuden a nuestras Eucaristías dominicales y no suelen participar asiduamente en nuestros grupos diversos, aunque todos podéis participar. El Papa Francisco nos dice que “los laicos están en primera línea de la vida de la Iglesia” por eso nadie se puede quedar al margen de este proceso que hemos iniciado.
Jesús nos pide que sepamos leer los signos de los tiempos (GS 4) a partir de su mandato misionero: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Cf. Mc 16,15). Ese es el gran desafío que tenemos como Iglesia. En el cuestionario se nos pide reconocer, interpretar y elegir. Estamos llamados a recorrer la senda del caminar juntos, porque solo una pastoral que sea capaz de renovarse a partir del cuidado de las relaciones y de la calidad de la comunidad cristiana será significativa y atractiva para la mujer y el hombre de hoy.
Encomiendo al Señor y a su bendita Madre el trabajo que se os pide y los frutos del Congreso. Mi bendición para todos.
+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla