Ntra. Sra. del Juncal, cincuenta años de parroquia y familia
Unos dicen que la casualidad, otros que la providencia. El caso es que, en un año tan relacionado en la Iglesia con la familia, la celebración del cincuentenario de una parroquia ha estado ligada a unas bodas de oro matrimoniales. Es lo que ha sucedido en la Parroquia de Nuestra Señora del Juncal, ubicada en el arciprestazgo de San Bernardo a orillas del antiguo arroyo del Tamarguillo y delimitada por la avenida Ramón y Cajal. Su historia es la del barrio que lleva su nombre, si bien originariamente llevó el título de la Santísima Trinidad, hasta su denominación actual en 1966.
El 21 de agosto de 1965 se celebró el primer enlace en la nueva parroquia, en el que se unieron como matrimonio Enrique García y Carmen Vera, vecinos del barrio y personas muy vinculadas con el nuevo proyecto de comunidad eclesial. Curiosamente, este semanario diocesano se hizo eco de las bodas de plata en su edición del 23 de diciembre de 1990, y hoy traemos de nuevo a estas páginas un nuevo hito en la vida de este matrimonio cuya trayectoria no se entiende sin la pertenencia a la parroquia.
Acaban de celebrar sus bodas de oro y Enrique repasa la historia de la familia, la parroquia y la hermandad cuya nómina de hermanos encabeza. Son muchas los nombres que vuelven a la memoria, desde el Cardenal Bueno Monreal, que bendijo la parroquia cuatro días antes de la boda, hasta Francisco Pérez y Juan Antonio Linares, el primer y actual párroco respectivamente. Con la vista puesta en el templo, Enrique destaca la vida parroquial, la implicación de la Iglesia en el barrio, y no olvida las misas que se celebraban hace cincuenta años en las naves del Matadero. Tampoco las misiones populares coincidiendo con el nacimiento de la parroquia en 1965, cuando la imagen del Cristo Yacente recorrió las calles del nuevo barrio, y subraya con orgullo que “la parroquia es fruto del esfuerzo de los vecinos”. “De hecho, la constructora Escribano fue la encargada de levantar el templo con la promesa de los parroquianos de que haríamos frente al pago. Y así fue”, subraya.
Enrique y Carmen acaban de celebrar cincuenta años de parroquia y vida en común. Hoy le acompañan dos hijos, tres nietos y una comunidad parroquial que ha hecho de Nuestra Señora del Juncal un hogar, una casa abierta y un punto de encuentro para todos los vecinos.