Archidiócesis de Sevilla

El Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, preside el próximo domingo a las doce del mediodía la Eucaristía de clausura del Año Jubilar por el cincuentenario de la Parroquia Inmaculada Concepción de Alcalá de Guadaíra. Un jubileo que “pretendía ser una mirada de toda la comunidad hacia el interior de nosotros mismos y una revisión de nuestra forma de ser cristianos”, señala Auxi Nuevo, secretaria del Consejo parroquial.

Durante meses se preparó esta celebración. Joanna Peña, secretaria de la Comisión por el 50 Aniversario de la parroquia, recuerda que “llenos de ilusión, abríamos la puerta Santa el pasado 1 de diciembre sin esperar que todos los planes y proyectos se cambiarían de esta forma”.

No en vano, durante el jubileo se habían programado numerosas actividades, peregrinaciones, retiros y formaciones. Sin embargo, casi todo aquello se canceló a causa de la pandemia. Únicamente se realizaron algunas actividades previas al confinamiento, entre las que destaca la celebración de una Octava por la festividad de la Inmaculada Concepción, la campaña de Cáritas parroquial a través de testimonios por redes sociales “para acercarse a la feligresía”, una misa conjunta en la Parroquia de San Sebastián para celebrar “que nuestro nacimiento surgió en dicha parroquia” y la aparición de una carroza con el logo del cincuenta aniversario parroquial en la cabalgata de Reyes de la localidad, apunta Nuevo.

Igualmente se han mantenido los cultos “aunque a puerta cerrada, llegaban a todos los feligreses gracias a las redes sociales”, explica Peña.

También destaca la celebración del Corpus Christi, que habitualmente se celebra junto a otras comunidades parroquiales, pero este año se hizo de forma interna: “Para nosotros ha sido muy especial en este año jubilar poder celebrar este día con una procesión claustral y altares en honor al Santísimo en el interior del templo”.

Por otro lado, ha sido grande la actividad en redes sociales. Así “se han preparado diferentes vídeos por parte de miembros de la comunidad parroquial explicando diversos aspectos del año jubilar con varias intenciones e invitando a la feligresía a participar activamente. También en formato vídeo se han desglosado determinados puntos de la bula de convocatoria del Año jubilar de Juan Pablo II. Finalmente, se han realizado retiros y se ha dado especial importancia al sacramento de la reconciliación”, añade Auxi Nuevo.

Un año para volver la mirada al Señor

Y pese a todo, desde la comunidad parroquial reconocen que este año no ha sido estéril. Sino que ha servido para “volver la mirada al Señor y encontrarnos, recordar por qué somos parroquia, por qué decidimos seguirlo y ser parte de Él”.

En esta línea, Joanna Peña reconoce que “la pandemia ha hecho que nuestro año jubilar fuera diferente, pero aun en la distancia, sin vernos ni tocarnos, ha hecho que todos estuviéramos cerca unos de otros. Este ha sido el mejor fruto: todos junto al Señor y sabernos comunidad”. Y aunque “puede que esto sea diferente a lo que pensábamos que podría florecer de un Año Jubilar, solo el Señor sabe qué debe florecer en cada simiente”, concluye.