Enfilamos los últimos días del Estado de Alarma. Estamos teniendo reencuentros con familiares y amigos, y en ellos comentamos cómo hemos vivido estos días, qué hemos hecho, cómo nos hemos sentido. Nos vamos descubriendo a nosotros mismos, y también descubrimos cosas de los demás.
La Iglesia (que somos todos) tampoco ha estado quieta en estas circunstancias difíciles. A través de muchas personas se ha hecho cercana a quienes más han sufrido. Los medios de comunicación de la Iglesia y la Conferencia Episcopal unen sus trabajos para ofrecer, en los últimos días del Estado de Alarma, las historias más significativas que muestran la labor de la Iglesia durante el confinamiento. Te invitamos a leer la noticia aquí.